Poca gente sabe que mudarse a zonas rurales o despobladas en España conlleva beneficios fiscales considerables.
Al principio, es común elegir destinos conocidos y populares entre extranjeros, donde instalarse resulta sencillo. Pero con el tiempo, al explorar más, quizá valga la pena considerar lugares menos frecuentados.
Si eres autónomo o trabajas en remoto, tienes la oportunidad ideal de vivir fuera de las grandes urbes y descubrir experiencias únicas, además de ahorrar en impuestos.
Gracias a iniciativas autonómicas, puedes desgravar hasta 1.500€ en tu declaración de la renta al trasladarte a ciertas regiones. Eso sí: estos descuentos no se aplican automáticamente; hay que solicitarlos.
El alto coste de vida en ciudades, la escasez de viviendas asequibles y la masificación turística empujan a muchos a optar por entornos rurales, donde el dinero rinde más y se suman ventajas fiscales.
Según Autónomos y Emprendedores, 9 de cada 10 nuevos autónomos se registran en Andalucía, Valencia y Madrid. Pero quienes no dependen de una ubicación fija pueden ahorrar trasladándose a otras zonas.
“La mayoría de estas bonificaciones se comunican mal y no aparecen en los avisos de la Agencia Tributaria”, explica Lourdes Meloso, abogada fiscal de Martínez & Galdón.
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Algunos destinos con beneficios fiscales:
Galicia
Desgravación de 1.500€ por traslado laboral para menores de 36 años o personas con discapacidad.
Castilla y León
Hasta 900€ al mudarte de ciudad a zona rural, si eres joven, familia numerosa o tienes discapacidad.
Aragón
1.200€ para quienes se instalen en municipios con menos de 3.000 habitantes.
Asturias
1.000€ para nuevos autónomos en zonas despobladas. Además, un 15% (máx. 2.000€) para empleos cualificados en I+D.
Castilla-La Mancha
15% de deducción sobre la cuota autonómica al residir en áreas rurales en riesgo de despoblación.
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La Rioja
20% de las cotizaciones (máx. 400€) para autónomos en zonas de baja densidad.
Extremadura
No hay desgravación, pero ofrece ayudas de hasta 10.000€ para nómadas digitales y teletrabajadores cualificados que residan allí mínimo dos años. Jóvenes, mujeres o quienes elijan pueblos bajo 5.000 habitantes acceden al importe completo.
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Deducciones estatales
Además de las autonómicas, existe una deducción estatal (Ley 35/2006) poco conocida, aplicable a traslados laborales obligatorios, no elecciones personales.
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El Artículo 19 permite desgravar gastos derivados del traslado (mudanza, alojamiento temporal, viajes). También aplica si te mueves para emprender en una localización específica.
Cada gasto debe justificarse con facturas, y hay que acreditar el cambio de domicilio por una oferta laboral en otro municipio.
Esta desgravación es compatible con las autonómicas, pudiendo beneficiarse de ambas si se cumplen los requisitos.
Según la Agencia Tributaria, menos del 5% de los jóvenes que se mudan al campo conocen estas deducciones.