Los trabajadores americanos actualmente enfrentan un mercado laboral cambiante: con las ofertas de trabajo en un mínimo de cuatro años, los empleados están buscando estabilidad y llevando un nivel aumentado de discernimiento a posibles cambios de empleo. Pero una cosa sigue siendo consistente. Incluso en este ambiente de incertidumbre económica, un factor crítico que determina si los empleados se quedan o se van sigue siendo el mismo: la atención médica.
El 70% de los empleados dicen que el seguro de salud es el beneficio más importante en su decisión de quedarse en su trabajo o buscar uno nuevo. Los empleadores exitosos deben proporcionar planes de beneficios que no solo sean competitivos, sino que ofrezcan un acceso mejorado de manera demostrable, asequibilidad – y lo más importante – resultados de salud. En el entorno actual, los beneficios de salud y las opciones de seguros de salud son las palancas más importantes que los empleadores pueden usar para influir en la participación y retención de los empleados.
Esto significa que hay un camino claro hacia adelante para los empleadores, tanto grandes como pequeños, y ese camino es la atención basada en el valor. Este enfoque centrado en los resultados no solo es económicamente factible, sino que también es la clave para crear planes de salud para empleados que conduzcan a una mayor confianza y satisfacción de los empleados. En términos más simples, la atención basada en el valor es mejor para los empleados y sus familias, lo que a su vez crea estabilidad para los empleadores y la economía en general.
El Commonwealth Fund define la atención basada en el valor de esta manera: “La atención basada en el valor vincula la cantidad de ingresos que los proveedores de atención médica obtienen por sus servicios con los resultados que ofrecen a sus pacientes, como la calidad, equidad y costo de la atención. A través de incentivos financieros y otros métodos, los programas de atención basada en el valor tienen como objetivo hacer que los proveedores sean más responsables de mejorar los resultados de los pacientes, al tiempo que les brindan una mayor flexibilidad para brindar la atención adecuada en el momento adecuado”.
Para que los empleadores ofrezcan atención basada en el valor efectiva, accesible y asequible para sus empleados, deben abordar los cuatro componentes a continuación.
Utilizar sus propios datos para desarrollar planes de atención médica personalizados
Tanto los empleadores como los proveedores deben comprender y abordar las necesidades distintas de cada paciente creando planes de tratamiento individualizados que consideren factores como la raza, la etnia y los determinantes sociales de la salud (SDOH). Adaptar la atención de esta manera ayuda a impulsar mejores resultados de salud. Los empleadores pueden analizar datos agregados para identificar pacientes de alto riesgo y prever posibles complicaciones, lo que les permite implementar estrategias dirigidas que mejoren los resultados de salud.
Ofrecer programas efectivos de atención preventiva
Los empleadores deben priorizar las redes de proveedores que enfaticen la atención preventiva, el manejo efectivo de las condiciones crónicas y estrategias centradas en el paciente que mejoren el bienestar general. Para maximizar la efectividad de la atención, los empleadores deben ofrecer planes de salud personalizados adaptados a las necesidades individuales de los empleados. Además de esto, fomentar una cultura de bienestar en el lugar de trabajo es clave: involucrar activamente a los empleados en su viaje de salud ha demostrado crear cambios sostenibles en los resultados de salud. Los incentivos para participar en iniciativas de bienestar, exámenes de salud y programas de mejora de estilo de vida también fomentan hábitos más saludables y un compromiso a largo plazo con el bienestar.
Abordar la alfabetización en beneficios
Según una encuesta de Equidad en Salud de 2024, priorizar la alfabetización en beneficios es esencial, ya que más de una cuarta parte (26%) de los empleados encuestados dijeron que elegir un plan de salud les causa estrés y falta de confianza sobre su elección de plan. Es imperativo que los empleadores ofrezcan educación y capacitación frecuentes y accesibles para los empleados sobre sus opciones de beneficios. La alfabetización en salud y en beneficios a menudo se superponen, y ambas han demostrado impulsar un mayor uso de la atención preventiva, catalizar decisiones de estilo de vida mejoradas y disminuir tanto las hospitalizaciones como el uso de la atención de emergencia.
Asegurar la transparencia de precios
Los empleados merecen conocer los costos de procedimientos, tratamientos y servicios por adelantado, lo que les permite tomar decisiones que se alineen tanto con sus necesidades de salud como con su situación financiera. Esta transparencia de precios ayuda a los empleadores a diseñar planes de beneficios de salud más inteligentes y dirigir a los empleados hacia una atención de alto valor para gestionar de manera más efectiva el gasto total en atención médica. Además, cuando los proveedores son responsables de sus costos, se crea un incentivo para mejorar la eficiencia y ofrecer una atención más asequible.
En todo el panorama de la atención médica, la forma más efectiva de lograr una transformación es que los empleadores se unan en el mercado para acelerar el cambio de la medicina basada en tarifas a un pago por valor. Esto nos permite pasar de un sistema centrado en tratar la enfermedad a uno que enfatiza la salud y la prevención de la enfermedad, así como una atención superior para los pacientes. A su vez, la atención basada en el valor se traduce en una mayor satisfacción y retención de los empleados junto con el impacto más importante y personal: una mejora en la salud y el bienestar de los empleados y sus familias.
Foto: Philippe TURPIN, Getty Images
Robert E. Andrews es el Director Ejecutivo de la Health Transformation Alliance (HTA), un autor original de la Ley de Cuidado de Salud asequible y exmiembro del Congreso. Como CEO de la HTA, Andrews supervisa la dirección estratégica de más de 70 grandes corporaciones que se han unido en una alianza para hacer una cosa: arreglar nuestro sistema de salud roto. Formada por cuatro miembros fundadores en septiembre de 2015, las empresas miembro de la HTA son colectivamente responsables de más de 4 millones de empleados en los Estados Unidos con un gasto anual en atención médica de más de $27 mil millones. Bajo el liderazgo de Andrews, la HTA ha lanzado soluciones impulsadas por el valor diseñadas específicamente para mejorar la atención al paciente y el valor económico a través de datos y análisis de clase mundial, soluciones farmacéuticas innovadoras, redes médicas de alta calidad e iniciativas robustas de participación del consumidor. Hasta la fecha, la cooperativa ha ahorrado a sus empresas miembro más de $2 mil millones en costos de atención médica.
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