Mañana los australianos se dirigirán a las urnas para elegir un nuevo gobierno. Desde 1924, votar es obligatorio para todos los ciudadanos australianos mayores de 18 años, con una multa de A$20 por no votar. Australia tiene uno de los índices de participación electoral más altos del mundo, con alrededor del 90% de los votantes elegibles acudiendo a las urnas en las últimas elecciones federales en 2022. El voto obligatorio tiene un amplio apoyo popular en Australia y se considera una forma de capturar la representación de la mayoría de la sociedad, no solo de la mayoría de las personas que deciden votar. Además, en Australia se han implementado políticas para reducir las barreras al voto, como celebrar las elecciones los sábados y dar permiso remunerado a los trabajadores para ir a votar. Los “choripanes democráticos”, cocinados en barbacoas cerca de los colegios electorales, también son un incentivo para que la gente cumpla con su deber cívico.
