Le dices a tu hijo que se lave los dientes y, de repente, camina más lento, mira la pared fijamente, olvida cómo funcionar o insiste en que lavarse los dientes es opcional. Puede sentirse como una batalla constante. La buena noticia es que esto no tiene que ser un drama nocturno para siempre.
Los niños pueden aprender buenos hábitos de higiene bucal en casa, pero requiere algo de estrategia y paciencia. Lo más importante es que las visitas regulares a un odontólogo pediátrico en Hicksville con experiencia pueden ayudar a garantizar que tu hijo desarrolle una salud bucal robusta y una sonrisa maravillosa para toda la vida.
Comienza Haciendo que Cepillarse se Sienta Normal, no una Obligación
Los niños responden a las rutinas. Si el cepillado se trata como una tarea de la que pueden escapar, muchos intentarán evitarla. Si cepillarse es solo parte de lo que todos hacemos por la mañana y la noche, se vuelve ordinario. Algo que todos hacemos.
Si tu hijo te ve cepillándote regularmente, entenderá que esto no es temporal o negociable. Incluso puedes cepillarte al mismo tiempo para que la rutina se sienta conectada en lugar de forzada. Pararse junto a un padre mientras se cepilla a menudo se siente más divertido que ser enviado al baño solo.
Permite que los Niños Sientan que Tienen Control
A los niños les encantan las opciones. Si cepillarse se siente como algo que se les hace en lugar de algo sobre lo que pueden decidir, la resistencia aumenta. Algunas opciones que puedes ofrecer:
- Elegir su propio cepillo de dientes
- Escoger el sabor de la pasta dental
- Elegir una canción para el momento del cepillado
- Decidir quién va primero en la rutina al ayudar a hermanos menores
Estas elecciones no eliminan tu autoridad, solo le dan a tu hijo un sentido de propiedad, lo que genera menos oposición.
Un Cepillo de Dientes Divertido Puede Ayudar Mucho
Los niños son muy visuales. Un cepillo de dientes simple puede ser aburrido, pero uno con personajes, luces intermitentes, vibraciones suaves o un color favorito puede hacer que cepillarse de repente se sienta como un premio en lugar de una orden.
Incluso puedes tener dos o tres cepillos infantiles y dejar que los roten. Así la actividad se siente nueva. Algunos padres notan que sus hijos se cepillan mucho mejor cuando el cepillo coincide con su película, superhéroe o dibujo animado favorito del momento.
Usa Música y Temporizadores para que el Cepillado Pase Más Rápido
Dos minutos completos pueden sentirse largos para un niño. Para un adulto no es nada, pero para un niño que quiere volver a jugar, se siente como una eternidad. La música ayuda. Elige una canción de cepillado de dos minutos. Puede ser una canción tonta para niños o simplemente una canción alegre favorita. Cuando la canción termina, termina el cepillado.
También hay aplicaciones y cepillos de dientes que se vinculan a música y temporizadores. Nada de esto es obligatorio, pero pueden hacer que cepillarse se sienta como un juego.
Añade un Poco de Narrativa e Imaginación para los Niños Más Pequeños
Si estás lidiando con niños pequeños o preescolares, la imaginación puede ser tu arma secreta. Los niños responden mejor a las historias que a las instrucciones. Aquí hay algunas ideas:
- Los bichos del azúcar se esconden y el cepillo es el héroe
- Cada diente es un castillo que debes defender
- La espuma es la poción mágica limpiadora especial
- El cepillo es un explorador espacial que visita cada planeta-diente
Los adultos podrían pensar que esto es tonto, pero para un niño, la imaginación hace todo más fácil.
Enséñales a Cepillarse en lugar de Esperar que Sepan
Los Niños Necesitan Guía Clara
Los niños no saben automáticamente los movimientos o ángulos correctos. No se cepillarán bien hasta que alguien les muestre cómo y siga enseñándoles por un tiempo. Un enfoque simple para enseñar:
- Cepillar la parte exterior de los dientes
- Cepillar la parte interior de los dientes
- Cepillar las superficies de masticación
- Cepillar la lengua
Puedes convertirlo en un juego dejando que digan qué sección sigue. Por ejemplo, dientes por fuera, dientes por dentro, partes de arriba y luego la lengua. A los niños les encanta la sensación de estar a cargo.
Sigue Ayudando a los Niños Pequeños Más Tiempo del que Crees
Incluso si un niño se cepilla con entusiasmo, la mayoría no tiene la destreza para cepillarse bien hasta aproximadamente los 7 u 8 años. Eso significa que podrían necesitar que un adulto repase sus dientes después de que ellos se cepillen solos. Piensa en ello como ruedas de entrenamiento. Ellos hacen la actividad, pero tú apoyas la parte final.
Introduce el Hilo Dental sin Presión
Usar hilo dental puede sentirse como la próxima gran batalla, pero no tiene por qué serlo. Si tu hijo resiste el hilo dental tradicional, los palillos de hilo dental pueden ser un salvavidas. Son más fáciles de sostener y menos frustrantes para manos pequeñas.
Deja que el hilo dental se sienta rápido y casual en lugar de una pesada obligación. Uno o dos dientes a la vez durante algunas noches está bien al principio. El progreso importa más que la perfección. Si usar hilo dental se vuelve normal, será más fácil después.
Los Sistemas de Recompensa Funcionan, Solo Debes Elegir el Tipo Correcto
No necesitas dulces o juguetes para incentivar el cepillado. Los niños responden bien a formas simples de refuerzo positivo. Recompensas posibles:
- Una tabla de stickers
- Un cuento antes de dormir de su elección
- Un privilegio especial los fines de semana
- Poder elegir la película de la noche familiar
Algunas familias hacen una tabla semanal con casillas para el cepillado matutino y nocturno. Cuando la tabla se completa, el niño gana algo pequeño y significativo. El objetivo es celebrar la constancia.
Mantén las Visitas al Dentista Positivas
Las visitas periódicas a un odontólogo pediátrico hábil y experimentado en Hicksville pueden ayudar a reforzar los buenos hábitos. Si un dentista elogia a un niño por cepillarse bien, el niño se siente orgulloso y motivado. Antes de las citas, preséntalas como algo útil en lugar de algo aterrador. Cuando las visitas son experiencias positivas, los niños se sienten seguros para cuidar sus dientes.
Haz de la Higiene Bucal Parte de los Valores Familiares
Los buenos hábitos se mantienen mejor cuando se sienten parte de la cultura familiar. Lavarse los dientes puede hablarse de la misma manera que bañarse, dormir, comer sano o ser amable. No un castigo, no una obligación, simplemente parte de crecer y cuidar el cuerpo.
Cada pequeño esfuerzo que haces ahora para inculcar buenas prácticas de higiene bucal es una inversión en la comodidad, confianza y salud para toda la vida de tu hijo.
