Lucy Clarke-Billings
Noticias de la BBC
Instalan chimenea en la Capilla Sixtina antes de la elección papal
Cuando la Iglesia Católica elige un nuevo papa, el mundo observa no en busca de una conferencia de prensa o una publicación en redes sociales, sino de la aparición de humo desde una pequeña chimenea en la cima de la Capilla Sixtina.
Si el humo es negro, no se ha elegido un nuevo papa. Si es blanco, se ha tomado una decisión: Habemus Papam – tenemos un papa. Es un gran drama, transmitido en vivo a millones de personas.
Pero lo que los espectadores no ven es la complejidad oculta del ritual centenario: la cuidadosamente construida chimenea, la estufa diseñada y las recetas químicas precisas, cada parte diseñada minuciosamente para garantizar que un hilo de humo transmita un mensaje claro.
Expertos le dijeron a la BBC que el proceso requiere “dos fuegos artificiales personalizados”, ensayos de prueba de humo y bomberos del Vaticano en espera. Es organizado meticulosamente por un equipo de ingenieros y funcionarios de la Iglesia trabajando en conjunto.
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El Papa Francisco falleció el Lunes de Pascua a los 88 años y con el funeral ya realizado, la atención se ha centrado en el cónclave – una reunión privada a través de la cual se elegirá a un nuevo papa.
El Vaticano ha confirmado que los cardenales se reunirán en la Basílica de San Pedro el 7 de mayo para celebrar una misa especial antes de reunirse dentro de la Capilla Sixtina, donde comenzará la compleja votación.
La tradición de quemar las papeletas de los cardenales se remonta al siglo XV y se convirtió en parte de los rituales del cónclave destinados a garantizar transparencia y prevenir manipulaciones, especialmente después de que retrasos anteriores en las elecciones papales hubieran provocado frustración y disturbios públicos.
Con el tiempo, el Vaticano comenzó a usar el humo como una forma de comunicarse con el mundo exterior mientras preservaba la estricta confidencialidad de la votación.
Y hoy, a pesar de innumerables avances en comunicación, el Vaticano ha elegido preservar la tradición.
“Desde la antigüedad, las personas han visto el humo ascendente – de los sacrificios de animales y granos en la Biblia, o del incienso quemado en la tradición – como una forma de comunicación humana con lo divino”, dijo Candida Moss, profesora de teología en la Universidad de Birmingham, a la BBC.
“En la tradición católica, las oraciones ‘ascienden’ a Dios. El uso del humo evoca estos rituales religiosos y la estética de la maravilla y el misterio que los acompañan.”
La Profesora Moss también dice que el humo ascendente permite a las personas reunidas en la Plaza de San Pedro “sentirse incluidas – como si estuvieran incorporadas en este asunto misterioso y secreto”.
Las razones son simbólicas, pero hacerlo funcionar en el siglo XXI requiere ingeniería del mundo real.
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Dentro de la Capilla Sixtina, se instalan temporalmente dos estufas específicamente para el cónclave: una para quemar las papeletas, la otra para generar las señales de humo.
Ambas estufas están conectadas a un pequeño conducto – un tubo dentro de una chimenea que permite que el humo escape – que conduce hasta el exterior a través del techo de la capilla. El viernes, se vio a los bomberos en el techo, asegurando cuidadosamente la parte superior de la chimenea en su lugar, mientras los trabajadores construían andamios y erigían las estufas en el interior.
La Capilla Sixtina, que fue construida hace más de 500 años, es hogar de uno de los techos más famosos del mundo. Adornado con los frescos de Miguel Ángel, no está exactamente diseñado para señales de humo, y la chimenea debe ser instalada discretamente y de manera segura.
Es un proceso complejo. Los técnicos utilizan una abertura existente o crean una escotilla temporal a través de la cual se inserta el conducto – típicamente hecho de un metal como hierro o acero. El tubo corre desde las estufas hasta el exterior, emergiendo a través del techo de tejas sobre la Plaza de San Pedro.
Cada unión se sella para evitar fugas y cada componente se prueba. Los especialistas ensayan pruebas de humo en los días previos al inicio del cónclave, asegurando que el tiro de la chimenea funcione en tiempo real. Incluso los bomberos del Vaticano están involucrados; en espera en caso de falla.
“Este es un proceso tan preciso porque si algo sale mal, no es solo una falla técnica – se convierte en un incidente internacional”, dijo Kevin Farlam, un ingeniero estructural que ha trabajado en propiedades patrimoniales, a la BBC. “No es como poner un tubo en un horno de pizza. Cada parte del sistema debe ser instalada sin dañar nada.”
Esta instalación se construye días antes de la llegada de los cardenales y se desmonta una vez que se ha elegido un papa.
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Para asegurar que la señal sea visible, los técnicos del Vaticano utilizan una combinación de compuestos químicos.
“Básicamente lo que están construyendo aquí son dos fuegos artificiales personalizados”, dijo el Profesor Mark Lorch, jefe del departamento de química y bioquímica de la Universidad de Hull, a la BBC.
“Para el humo negro, se quema una mezcla de clorato de potasio, antraceno y azufre, produciendo un humo espeso y oscuro.
“Para el humo blanco, se utiliza una combinación de clorato de potasio, lactosa y resina de pino, que arde limpio y pálido.
“En el pasado intentaron quemar paja húmeda para crear un humo más oscuro y paja seca para hacer un humo más claro – pero esto causó cierta confusión porque a veces parecía gris.”
Explicó que estos productos químicos son “empaquetados en cartuchos e encendidos electrónicamente” para no dejar lugar a ambigüedades.
La adición de campanadas – introducida durante la elección del Papa Benedicto XVI – ahora sirve como confirmación y se usa junto con la señal de humo.
A lo largo de los años, ha habido sugerencias para modernizar el sistema: luces de colores, alertas digitales, o incluso votaciones televisadas. Pero para el Vaticano, el ritual no es solo una herramienta de comunicación – es un momento de continuidad con siglos de tradición.
“Esto se trata de tradición y secreto, pero también tiene un peso teológico real”, dijo la Profesora Moss.
“‘Iglesia Católica’ y ‘vanguardia’ están lejos de ser sinónimos – la innovación es casi antitética al ritual.”
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Los bomberos instalaron la chimenea el 2 de mayo