Yolande Knell
Corresponsal en Medio Oriente, Jerusalén
BBC
En el centro de Tel Aviv, el escenario principal ya ha sido desmontado en la Plaza de los Rehenes, el punto focal de la campaña durante los últimos dos años para traer de vuelta a los israelíes retenidos en Gaza.
Cerca, los carteles y pósteres han sido retirados, y el Foro de las Familias de los Rehenes y Desparecidos ha desalojado las oficinas que servían como su centro neurálgico. De los 251 rehenes capturados por Hamás y otros grupos armados palestinos en los ataques del 7 de octubre de 2023, 168 han regresado vivos de Gaza y ocho fueron rescatados. Solo queda un rehén fallecido, Ran Gvili.
Con canciones y oraciones en lugar de grandes concentraciones, la familia Gvili y un pequeño grupo de seguidores se reunen cada viernes en la Plaza de los Rehenes para marcar el inicio del Sabbath judío; esta semana también encendieron una vela por la festividad de Hanukkah.
Están decididos a traer de vuelta al joven oficial de policía que fue asesinado por combatientes de Hamás después de que él acudió a ayudar a personas atacadas en el Kibbutz Alumim en el sur de Israel en octubre de 2023.
"Siento que cada día sigue siendo el 7 de octubre. No hemos superado el 7 de octubre, pero somos fuertes y lo estamos esperando. Hacemos lo que sea necesario", dice Itzik Gvili, el padre de Ran. "Esto nos da esperanza: el apoyo de la gente".
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El lema del Foro de las Familias de los Rehenes y Desparecidos es: "Tráiganlos a casa ya".
Desde el principio, el poder de la gente ha sido clave para las familias de los rehenes. Mientras sus operaciones disminuyen, los miembros del Foro reflexionan sobre su extraordinaria evolución, que convirtió a este grupo de base en una poderosa fuerza de presión internacional.
En las terribles secuelas del asalto liderado por Hamás en el sur de Israel en 2023, que también mató a unas 1,200 personas, un gran grupo de familiares angustiados se reunió por primera vez en Tel Aviv buscando desesperadamente respuestas sobre sus seres queridos desaparecidos. Debido al fuego de cohetes entrante desde Gaza, se reunieron en un estacionamiento subterráneo.
"Estábamos juntos, en shock, y me cayó en cuenta de que esto era real, de que ahora enfrentaríamos este increíble desafío de entender dónde están todas estas personas y traerlas a casa", recuerda Gil Dickmann, cuya prima Carmel Gat fue secuestrada del Kibbutz Be’eri.
"Y lo segundo es que íbamos a hacer esto juntos. No me iba a quedar solo".
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Gil Dickmann (2° a la derecha) dijo que el apoyo público le dio esperanza tras el secuestro de su prima, Carmel Gat.
La formación del nuevo foro, con su lema "Tráiganlos a casa ya", dio a las familias de los rehenes una muy necesaria sensación de recuperar el control.
"Fue muy, muy poderoso sentir que cuando el gobierno y el estado israelí, en cierta forma colapsaron en esos primeros días después del 7 de octubre, y parecía que nada funcionaba, lo que sí funcionaba era la sociedad israelí", dice el Sr. Dickmann. "Tanta gente maravillosa vino a ayudar. Eso me dio mucha esperanza".
Dividiendo sus esfuerzos entre apoyar a las familias —muchas de las cuales habían perdido seres queridos y fueron desplazadas de sus hogares tras los ataques— y hacer campaña en Israel y en todo el mundo, el Foro de las Familias trabajó con más de 10,000 voluntarios. Estos incluían exdiplomáticos, abogados y oficiales de seguridad israelíes.
Financiado completamente por donaciones, empezó a pagar a algunos empleados, y una empresa de alta tecnología prestó sus oficinas en el centro de Tel Aviv.
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Se construyó un túnel improvisado simbolizando la red de túneles de Hamás en Gaza en la Plaza de los Rehenes.
En noviembre de 2023 —más de seis semanas después del inicio de la brutal guerra en Gaza, que para entonces había matado a más de 14,000 palestinos según el Ministerio de Salud controlado por Hamás— Israel y Hamás acordaron una tregua mediada por Catar.
Esto permitió que la mayoría de las rehenes mujeres y niños fueran devueltos a cambio de que Israel liberara a más de 240 prisioneros palestinos, todas mujeres y niños. Hamás también liberó a algunos extranjeros.
Pero después de una semana, los combates se reanudaron con ferocidad. Cerca de la mitad de los rehenes quedaron en Gaza. En diciembre, tres rehenes israelíes fueron asesinados por soldados israelíes en Gaza a pesar de que estaban sin camisa, ondeando una bandera blanca improvisada y gritando en hebreo.
Oficina del Primer Ministro Israelí / vía Reuters
Itay Regev y su hermana Maya fueron liberados durante el alto al fuego de noviembre de 2023.
Esos fueron días difíciles para el Foro de las Familias y, a principios de 2024, con encuestas que sugerían que más israelíes priorizaban eliminar a Hamás sobre el regreso de los cautivos, se incorporó al estratega político Lior Chorev como director de campaña.
"Estábamos en una guerra profunda en Gaza, una guerra profunda en el Líbano, existía la amenaza iraní, y parecía que todo estaba estancado y la opinión pública estaba en nuestra contra", explica el Sr. Chorev.
"Como organización de la sociedad civil, no podíamos influir en si habría o no un acuerdo, pero podíamos trabajar duro en la opinión pública israelí para asegurar que, si se lograba un acuerdo, tuviera una sólida mayoría civil dentro del país".
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Gaza ha sido devastada por la guerra de dos años desatada por los ataques del 7 de octubre de 2023 liderados por Hamás contra Israel.
Además de las manifestaciones del sábado por la noche en la plaza frente al Museo de Arte de Tel Aviv, ahora renombrada Plaza de los Rehenes, hubo acciones casi diarias del Foro, que iban desde conciertos e instalaciones artísticas hasta interrupciones civiles. Los equipos de medios y diplomáticos ayudaron a mantener a los rehenes en el centro de la atención.
"Ellos siguieron trabajando 24/7 durante dos años", comenta Tal Schneider, corresponsal política del Times of Israel, quien, como los funcionarios extranjeros de visita, a menudo acudía a la sede del foro.
"Este lugar se convirtió en una especie de ministerio de relaciones exteriores para el país, para las familias de 250 personas".
Mirando atrás, Michael Levy dice que su campaña intensiva lo ayudó a lidiar con la "montaña rusa emocional" después de que su cuñada, Einav, fuera asesinada en el Festival Nova y su hermano menor, Or, fuera tomado como rehén con vida.
"Lo único que me ayudo fue volverme activo. Me entrevistaban todo el tiempo".
Fui con 15 delegaciones diferentes a más de 12 países. Hablé con quien estuviera dispuesto a escuchar y no quise para de pensar," dice el Sr. Levy.
“Necesitas mantenerte optimista todo el tiempo. Tienes que decirte cada mañana que hoy será el día en que él será liberado, aunque sepas que te estás mintiendo a ti mismo.”
El hermano de Michael Levy, Or, fue liberado durante el alto al fuego que duró desde enero hasta marzo del 2025.
Aunque un acuerdo de intercambio de rehenes y prisioneros para terminar la guerra, presentado a mediados del 2024, fue descrito por el entonces presidente estadounidense Joe Biden como una propuesta israelí, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu fue ampliamente visto como alguien que alargaba las hostilidades para favorecer su propia supervivencia política – una afirmación que él rechazó.
Las tensiones aumentaron entre el Foro de las Familias de los Rehenes y el gobierno israelí; había una animosidad abierta de parte de algunos partidarios del gobierno.
La situación empeoró después de que un ayudante de Netanyahu fue acusado de adquirir deliberadamente y filtrar ilegalmente un documento altamente secreto a un periódico alemán para influir en cómo el público israelí veía las negociaciones sobre un alto al fuego y un acuerdo por los rehenes.
El documento fue presentado de manera engañosa, sugiriendo que la presión sobre el primer ministro beneficiaba a Hamas.
Cientos de personas fueron asesinadas o tomadas como rehenes en el festival de música Nova durante los ataques del 7 de octubre del 2023.
Para el Sr. Dickmann y el Sr. Levy, hubo un momento bajo cuando viajaron a Washington para el discurso de Netanyahu ante una sesión conjunta del Congreso de EE.UU. en julio del 2024 con otros miembros del foro.
Mostraron camisetas que decían “Sella el acuerdo” durante una ovación al líder israelí y fueron arrestados por una manifestación ilegal. “Ese fue uno de los momentos en los que me sentí más solo,” dice el Sr. Dickmann. “Fue una de las cosas más aterradoras y fue mientras Carmel aún estaba viva en cautiverio.”
La peor noticia llegó un mes después cuando Carmel y otros cinco rehenes fueron asesinados por sus captores de Hamas, mientras el ejército israelí se acercaba.
El Sr. Dickmann dice que solo un “grupo de apoyo increíble” de miembros más jóvenes del foro lo ayudó a superar la terrible experiencia.
Después de que se confirmaron las muertes israelíes, protestantes enfadados inundaron las calles de las ciudades israelíes. El foro calcula el número total en 600,000.
En Tel Aviv, una multitud de familiares de rehenes y sus seguidores marcharon con seis ataúdes de utilería. Una multitud se congregó fuera de la sede militar israelí y se enfrentó con la policía en una carretera principal.
El asesinato de Carmel Gat y otros cinco rehenes por sus captores de Hamas provocó una enorme protesta en Tel Aviv.
Para el inicio del 2025, la oposición internacional a la devastadora guerra en Gaza había alcanzado nuevas alturas a medida que el número de palestinos muertos se acercaba a 48,000, según el ministerio de salud de Gaza.
En Israel, las encuestas indicaron un cambio claro en la opinión pública israelí, con una mayoría creciente apoyando un acuerdo por los rehenes para terminar la guerra. Con la elección de un nuevo presidente estadounidense, el Foro de las Familias de los Rehenes dirigía cada vez más sus esfuerzos hacia ese país.
“Necesitaban sortear a su propio gobierno,” comenta la Sra. Schneider. “La persona más importante para el trabajo era obviamente el presidente [Donald] Trump. Había carteles escritos en inglés llevados por la gente y empacaban todos sus mensajes en un video de un minuto, y se lo enviaban a él.”
Trabajando con mediadores regionales, EE.UU. aseguró un nuevo acuerdo sobre Gaza entre Israel y Hamas en enero del 2025, justo cuando Trump asumió el cargo. La primera etapa trajo de vuelta a 33 rehenes – ocho de los cuales estaban muertos – a cambio de casi 2,000 prisioneros y detenidos palestinos. Cinco rehenes tailandeses también fueron liberados.
Pero a mediados de marzo, Israel terminó el alto al fuego, reanudando sus intensos bombardeos sobre Gaza, sin iniciar las negociaciones sobre la segunda etapa del acuerdo, que involucraba un cese completo de la lucha y el regreso de los rehenes restantes.
Los rehenes liberados viajaron a Washington para pedirle al presidente Donald Trump que asegurara el regreso de los que quedaban en Gaza.
Débil y demacrado tras su liberación en febrero bajo el acuerdo de alto al fuego, Or Levy se reunió emocionalmente con su hijo de tres años, sus padres y su hermano Michael. Sin embargo, la alegría de Michael duró poco. Rápidamente reanudó su campaña con otros en el Foro de las Familias de los Rehenes.
“Obtuve lo que quería, recuperé a mi hermano, pero no podía simplemente parar,” dice, “No podía estar feliz porque en esos 491 días, ellos se convirtieron en mi familia. Casi sentía que conocía a todos los otros rehenes, que cada rehén que aún estaba allí era parte de mi familia.”
Rehenes recién liberados dieron entrevistas televisivas diciendo que habían sido privados de comida y golpeados en cautiverio, a veces en respuesta al maltrato de prisioneros palestinos bajo custodia israelí.
A pesar de su trauma y frágil salud, algunos de los ex rehenes viajaron a la Casa Blanca para urgir al Presidente Trump que use su influencia para repatriar a todos los israelíes, vivos y muertos, que quedaron en Gaza.
Evyatar David estuvo entre los últimos 20 rehenes vivos liberados poco después de que comenzara el alto al fuego en octubre.
Hubo momentos más dramáticos. En septiembre, un ataque aéreo israelí intentó sin éxito alcanzar al liderazgo exiliado de Hamas mientras se reunía en Qatar, un mediador regional, para discutir una nueva propuesta de tregua presentada por EE.UU.
Sin embargo, el efecto final fue empujar a la administración Trump –respaldada por sus aliados árabes– hacia un nuevo plan para terminar la guerra, que para entonces había matado a más de 67,000 personas en Gaza según el ministerio de salud del territorio.
Israel y Hamas acordaron un acuerdo de alto al fuego, bajo el cual todos los 20 rehenes vivos y 28 muertos aún en Gaza serían entregados a cambio de casi 2,000 detenidos palestinos en cárceles israelíes, además de un aumento de la ayuda humanitaria y una retirada parcial israelí.
Israel liberó aproximadamente 250 prisioneros palestinos y 1,700 detenidos de Gaza a cambio de los rehenes vivos.
Cuando el enviado de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, y el yerno del presidente, Jared Kushner, llegaron a Israel justo después de que comenzara el último alto al fuego el 10 de octubre, fueron recibidos con aplausos fervientes en el escenario de la Plaza de los Rehenes.
El 13 de octubre, regresaron los rehenes vivos restantes. “Nunca tendré un día más feliz en mi vida”, dice el Sr. Dickmann, recordando ver a sus mejores amigos reunidos con sus seres queridos.
El Sr. Chorev, estratega jefe del Foro de las Familias de los Rehenes, considera que prevalecieron las tradiciones judías e israelíes de larga data. “Este valor básico del tema israelí de que no abandonas a nadie, de que eres responsable por cada israelí en manos del enemigo, esto era algo poco claro para ciertos elementos del gobierno israelí”, dice. “Pero era muy claro para el público israelí.”
Poco a poco, en los últimos dos meses, 27 de los cuerpos de los rehenes fallecidos han sido repatriados a Israel.
Entre las ruinas de Gaza, donde el ministerio de salud dice que el número de palestinos muertos ha subido a más de 70,000, operativos de Hamas y la Cruz Roja han estado buscando el cuerpo de Ran Gvili al este de la Ciudad de Gaza.
Ahora, los últimos fondos del Foro de las Familias se usan para apoyar a los Gvili y unas decenas de voluntarios continúan yendo a la Plaza de los Rehenes los viernes. “Hemos estado aquí bajo la lluvia y con casi 50 grados de calor, del invierno al verano”, dice Tali, de Tel Aviv. “Ahora que esto casi termina, tengo sentimientos encontrados. Todavía falta un rehén por regresar. Me dije que me quedaría hasta el último.”
Un túnel simbólico, un gran cartel de “Esperanza” y un piano colocado en la plaza en honor al ya liberado rehén Alon Ohel –un músico– aún no han sido removidos, tampoco la gran pantalla de cuenta regresiva que marca los días desde el 7 de octubre del 2023. Se promete una última gran vigilia para cuando el cuerpo de Ran Gvili sea repatriado para su entierro.
Itzik y Talik Gvili están decididos a traer a su hijo Ran a casa para un entierro digno.
El primer ministro de Israel nunca ha aparecido en la Plaza de los Rehenes, pero se ha reunido con rehenes liberados y sus familias, incluyendo las de un grupo alternativo más pequeño al Foro principal, el Foro Tikva. Los Gvili pertenecen a ambos.
La familia participó en una ceremonia de encendido de velas la primera noche de Hanukkah con Netanyahu. “Traeremos a Ran de vuelta, así como trajimos de vuelta a 254 de nuestros 255 secuestrados”, dijo el primer ministro. “Algunos no lo creyeron. Yo creí. Mis amigos en el gobierno creyeron. Dijeron: ‘Será un milagro’. Yo dije: ‘Esta nación realiza milagros'”.
Pero en Israel, persisten preguntas dolorosas sobre por qué no se salvaron más vidas de rehenes.
El Foro de las Familias de los Rehenes publicó recientemente impactantes videos de Hamas recuperados en Gaza que muestran a seis rehenes que luego fueron asesinados, incluyendo a Carmel Gat, celebrando Hanukkah en un túnel en el 2023.
La crisis de los rehenes sigue proyectando una larga sombra sobre la sociedad israelí; incluso mientras muchos encuentran aliento en el mensaje de resistencia y solidaridad de las familias.
Reporte adicional de Davide Ghiglione y Gidi Kleiman.