Un juicio por el robo de 2016 en el que unos ladrones armados ataron a la estrella de televisión Kim Kardashian en su dormitorio y robaron millones de dólares en joyas ha comenzado en París. Diez personas, nueve hombres y una mujer, están siendo juzgados por cargos de robo y secuestro de la personalidad mediática y el conserje de la residencia donde se alojaba la noche del 2 de octubre de 2016. Dos de ellos admitieron su participación y los otros lo negaron. Kardashian estaba en Francia para la Semana de la Moda cuando hombres vestidos como policías presuntamente la ataron con bridas y cinta adhesiva, la amenazaron con una pistola y robaron joyas por valor de 10 millones de dólares, incluido un anillo de diamantes de 4 millones de dólares regalado por su entonces esposo Kanye West. En entrevistas y en el reality show de su familia, Kardashian describió estar aterrorizada, pensando que iba a ser violada y asesinada cuando los criminales irrumpieron en su dormitorio y le apuntaron con una pistola. “Me arrastraron al pasillo en la parte superior de las escaleras, ahí fue donde vi claramente la pistola”, dijo en su programa “Keeping Up with the Kardashians”. “Me pone tan nerviosa pensar en ello”. Sus abogados dijeron que testificará en persona en el juicio, con un calendario provisional que muestra que se espera que suceda el 13 de mayo. El juicio está programado para durar hasta el 23 de mayo. Doce personas se esperaban originalmente en el banquillo de los acusados. Uno de ellos falleció y otro está gravemente enfermo y no puede ser juzgado. Según la investigación, cinco de los 10 acusados estaban presentes en la escena del robo. La prensa francesa los ha apodado “Los Abuelos Robacorazones” porque los principales acusados son mayores, la mayoría en sus 60 y 70 años, y han sido atracadores de bancos con extensos antecedentes penales. El ADN de dos de los acusados fue encontrado en la escena, y han admitido su participación en el robo. Aomar Ait Khedache, ahora de 69 años, supuestamente fue el cerebro detrás del atraco. Conocido como “Viejo Omar”, supuestamente le dijo a los investigadores que no tenía idea de quién era Kardashian, pero había oído de un amigo camarero sobre las increíbles joyas que llevaba cuando salía a cenar en París. Cuando los ladrones llegaron al hotel de suites de lujo conocido solo como “The No Address” donde se alojaba la celebridad durante la Semana de la Moda de París, supuestamente exigieron al guardia, a punta de pistola, que los dirigiera a “la esposa del rapero”, en referencia a su entonces esposo, West. “Viejo Omar” supuestamente escribió a Kardashian en 2017, cuando estaba en custodia, para pedir disculpas. Sus abogados dijeron que escribió para disculparse después de escucharla hablar de lo traumática que había sido la experiencia. Salió del hotel en bicicleta, al igual que otros dos, y luego se encontró con su hijo, que lo esperaba en un coche estacionado en una estación de tren cercana. El otro hombre, Yunice Abbas, de 77 años, ha admitido públicamente ser un vigilante durante el robo. Dijo que estaba desarmado y no amenazó personalmente a Kardashian, pero admitió que compartía responsabilidad por el crimen. En 2021, fue coautor de un libro en francés titulado “Yo Secuestré a Kim Kardashian”. Abbas dijo a los reporteros que se disculpará durante el juicio y dará detalles de su papel en el atraco, pero no denunciará a nadie más. Los otros acusados son sospechosos de proporcionar información sobre la presencia de Kardashian en el apartamento. Otros son acusados de jugar un papel en la reventa de las joyas en Amberes, Bélgica. Los gángsters robaron muchas piezas de joyería. Solo se ha recuperado una pieza de joyería, una cruz de diamantes en platino que se perdió durante la huida de los sospechosos. Los sospechosos acusados de robar a Kardashian serán juzgados por jurado, lo cual en Francia está reservado para los delitos más graves.
