Clubes de la Premier League divididos por el tope salarial

Según fuentes cercanas a BBC Sport, los clubes de la Premier League manifiestan posturas encontradas en torno a la introducción de un controvertido ‘tope salarial’ antes de la votación del próximo mes sobre la normativa financiera.

Este modelo de ‘anclaje de arriba a abajo’ —o TBA— limitaría el gasto total de cualquier club en salarios de jugadores, honorarios de agentes y costes de transferencia a un monto equivalente a cinco veces los ingresos por derechos televisivos y premios percibidos por el último clasificado de la liga.

Dicho enfoque implica que se establecería un límite de gasto para los clubes, con independencia de sus ingresos particulares. La Premier League evalúa actualmente el TBA, junto con un sistema de ‘ratio de costes de plantilla’ (SCR), que permite a los clubes destinar hasta un cierto porcentaje de sus ingresos totales a gastos relacionados con la plantilla.

El 21 de noviembre, la liga se reunirá para votar si adoptar uno o ambos modelos, reemplazando las actuales Reglas de Rentabilidad y Sostenibilidad (PSR), que permiten pérdidas de hasta 105 millones de libras en un ciclo de tres años.

Nueve de los veinte clubes ya deben cumplir con las normas SCR de la UEFA debido a su participación en competiciones europeas, y algunos consideran lógico alinear la normativa doméstica. Para fomentar la sostenibilidad, la UEFA permite a sus participantes destinar hasta el 70% de sus ingresos a la plantilla, mientras que la Premier League baraja un porcentaje más generoso, del 85%.

No obstante, se ha informado a BBC Sport de que varios clubes sólo apoyarían la implementación del SCR si va acompañado de un “anclaje”, con el fin de evitar que los equipos con mayores ingresos tomen demasiada ventaja y se preserve el equilibrio competitivo.

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Esta postura se ha visto reforzada por la preocupación ante los ingresos adicionales que los clubes más poderosos reciben de las competiciones europeas ampliadas y del Mundial de Clubes.

El año pasado, dieciséis clubes votaron a favor de un estudio en profundidad del TBA; sólo Manchester United, Manchester City y Aston Villa se opusieron. Se sabía que estos tres temían que verse sujetos a los ingresos del último clasificado de la liga los situara en desventaja frente a sus rivales europeos, que sólo deben cumplir con las reglas SCR.

Por entonces, Sir Jim Ratcliffe, copropietario del United, declaró que el anclaje “coartaría a los grandes clubes de la Premier League, y lo último que deseamos es que los mejores equipos ingleses no puedan competir con el Real Madrid, Barcelona, Bayern Munich o Paris Saint-Germain; sería un desatino”.

En la temporada 2023-24, el Sheffield United, que finalizó en último lugar, ingresó aproximadamente 110 millones de libras. De haber estado vigente el TBA, ningún club de primer nivel habría podido gastar más de 550 millones en salarios, amortización de fichajes y comisiones de agentes.

En cambio, un club europeo con ingresos de mil millones de libras, por ejemplo, podría destinar 700 millones y seguir ajustándose a la SCR de la UEFA. El Manchester City gastó 413 millones en salarios la pasada temporada, con unos ingresos totales de 715 millones.

Previa a la reunión del próximo mes, la Premier League ha remitido propuestas a sus clubes, que incluirían la sugerencia de que los infractores del tope salarial podrían afrontar una deducción de puntos. Everton y Nottingham Forest sufrieron estas penalizaciones en 2023 y 2024 por incumplir las PSR.

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En febrero, la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA) interpuso lo que la liga calificó como “requerimientos legales”, reflejando su inquietud por el impacto que el anclaje podría tener en los contratos de los jugadores. La liga afirmó haber otorgado al sindicato “múltiples oportunidades para contribuir”. La PFA mantiene su oposición al TBA y ha contratado al letrado Nick De Marco por si decide emprender acciones legales.

En 2021, la postura de la PFA de que un tope salarial proyectado por la EFL para la League One y Two era “ilegal e inaplicable” fue confirmada por un tribunal de arbitraje independiente.