Un ciudadano español se encontraba entre las seis personas asesinadas en el atentado terrorista de este lunes en Jerusalén Este, según ha confirmado el gobierno español.
Hombre armados irrumpieron en un autobús en Jerusalén durante la hora punta de la mañana del lunes, acabando con la vida de seis personas e hiriendo al menos a otras once, entre ellas una mujer embarazada, en uno de los tiroteos más mortíferos ocurridos en la ciudad santa en los últimos años.
La policía israelí indicó que “dos terroristas llegaron en un vehículo” antes de dirigir sus disparos hacia una parada de autobús en el cruce de Ramot. Según los informes, la pareja subió al autobús de la línea 62 y abrió fuego al azar, asesinando a seis hombres de entre 25 y 79 años, y a una mujer de 60.
Uno de los fallecidos ha sido identificado como Ya’akov Pinto, de 25 años, ciudadano español de Melilla que residía en Israel.
Dos de los heridos se encuentran en estado grave.
Aunque ningún grupo ha reclamado aún la autoría del ataque, Hamás elogió las acciones de lo que denominó dos “luchadores de la resistencia” palestinos. Los atacantes fueron “neutralizados” en el lugar por un soldado fuera de servicio y un civil que respondieron al fuego, según la policía.
El Ministerio de Asuntos Exteriores español emitió un comunicado expresando “su solidaridad y sus más sinceras condolencias a las familias de las víctimas, especialmente a las del ciudadano español asesinado, así como su deseo de una pronta recuperación para los heridos”. Asimismo, España “reitera su compromiso con la paz en Oriente Medio y su firme condena al terrorismo”.
Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí, declaró: “Nos encontramos inmersos en una guerra intensa contra el terror en varios frentes. Deseo enviar mis condolencias a las familias de los fallecidos y a los heridos. Se está procediendo con una persecución y cerco de las aldeas de las que procedían los terroristas”.
Pedro Sánchez, el presidente del gobierno español, publicó en X: “Mi más enérgica condena al atentado ocurrido esta mañana en Jerusalén Este. Deseo trasladar mis condolencias al pueblo israelí y, en especial, a los familiares de las víctimas, entre las que se encuentra el ciudadano español Ya’akov Pinto. La violencia no es el camino. Estamos convencidos de que la paz en Oriente Medio es posible”.
El atentado terrorista se produjo el mismo día en que Sánchez intensificó sus duras críticas a la ofensiva militar israelí en Gaza. Al anunciar nueve nuevas medidas diseñadas para forzar a Netanyahu a detener su brutal campaña militar, Sánchez afirmó sentirse obligado a intervenir para intentar “detener una masacre”.
Declaró: “Lo que el primer ministro Netanyahu presentó en octubre de 2023 como una operación militar en respuesta a los horribles atentados terroristas ha terminado convirtiéndose en una nueva oleada de ocupaciones ilegales y un ataque injustificable contra la población civil palestina –un ataque que el relator especial de la ONU y la mayoría de expertos ya describen como un genocidio–”.
“Una cosa es proteger tu país y tu sociedad, pero bombardear hospitales y matar de hambre a niños y niñas inocentes es algo completamente distinto. Eso no es defenderse, ni siquiera es atacar. Es exterminar a un pueblo indefenso. Es quebrantar todas las normas del derecho humanitario”.
Entre las medidas anunciadas “para detener el genocidio en Gaza” se incluye una ley que formalice la prohibición actual de venta o compra de material militar con Israel, y la prohibición del uso de puertos o espacio aéreo españoles para transportar combustible o armas al ejército israelí.
“Sabemos que todas estas medidas no serán suficientes para detener la invasión o los crímenes de guerra”, añadió Sánchez. “Pero esperamos que sirvan para sumar presión al primer ministro Netanyahu y su gobierno, para aliviar parte del sufrimiento de la población palestina, y para que los españoles sepan que su país estuvo en el lado correcto de la historia ante uno de los episodios más infames del siglo XXI”.
Las declaraciones de Sánchez provocaron la ira del gobierno israelí, que acusó al presidente socialista de “antisemitismo” y “corrupción”. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, anunció la prohibición de entrada a Israel para la ministra de Juventud, Sira Rego, y la vicepresidenta Yolanda Díaz, a quien acusó de “explotar la debilidad política del presidente Sánchez y arrastrarlo, paso a paso, a implementar su visión antiisraelí y antisemita”.
Sa’ar también utilizó el atentado de esta mañana para lanzar una dura condena a la política exterior de Sánchez, tuiteando: “En el mismo instante en que el primer ministro español Pedro Sánchez atacaba a Israel – terroristas palestinos atacaron y asesinaron a seis israelíes, entre ellos Ya’akov Pinto, un nuevo inmigrante de España. Sánchez y sus ministros retorcidos que justificaron la masacre del 7 de octubre, hace tiempo que eligieron ponerse del lado de Hamás y en contra de Israel. ¡Vergonzoso!”.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores español tachó las palabras del gobierno israelí de “falsas y calumniosas”, añadiendo que no se dejaría “intimidar en su defensa de la paz, el derecho internacional y los derechos humanos”.
