Escapar a la playa puede ser tu primer pensamiento para refrescarte este verano, pero España también tiene pueblos de interior donde descansar y relajarte bajo una suave brisa que atraviesa valles sombreados.
No necesitas salir de España para encontrar un refugio con clima fresco. Solo sigue leyendo y comienza a planear tu próxima escapada de fin de semana.
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Isaba (Navarra)
El pueblo más grande del Valle de Roncal, Isaba, tiene calles empedradas, techos inclinados y está rodeado de dólmenes, cascadas y ríos cristalinos que bajan de las montañas.
Disfruta del aire fresco y haz senderismo hasta cumbres de más de 2.000 metros, como Peña Ezcaurre, o un paseo más corto hasta la cascada de Belabarze.
La temperatura media en verano ronda los 16°C.
Puebla de Sanabria (Zamora)
Este pueblo está a pocos kilómetros del Lago de Sanabria, uno de los más bonitos de España. En su casco histórico, encontrarás balcones llenos de flores en casas de piedra, una iglesia románica y un castillo cercano.
La temperatura promedio en verano es de 20°C, con mínimas que bajan hasta 10°C.
Cangas del Narcea (Asturias)
En esta capital asturiana, hallarás escapadas boscosas, rutas al Alto Narcea y refrescantes baños en el río cercano.
Los viñedos trepan por las laderas, lo que significa que puedes comer, beber y disfrutar mientras paseas junto a palacios y un monasterio reconvertido.
Las máximas en verano apenas superan los 23°C, y las mínimas suelen rondar los 13°C, con una media de poco menos de 17°C.
Griegos (Teruel)
Ubicado a 1.600 metros en la Sierra de Albarracín, Griegos es conocida como uno de los pueblos más fríos de España. Jabalíes y ciervos pueblan el valle montañoso. Además, hay un museo de mariposas, restos celtas y una necrópolis para añadir a tu itinerario.
La temperatura promedio en verano es de 19°C, pero por la noche puede bajar de 10°C, asegurando un sueño reparador.
Bellver de Cerdanya (Lleida)
Situado en el corazón del Parque Natural Cadí-Moixeró, en los Pirineos catalanes, encontrarás un casco antiguo con iglesias góticas, plazas tranquilas y una antigua torre defensiva.
Bellver es un excelente punto de partida para rutas de senderismo, rodeado de prados y bosques para explorar a pie.
La temperatura media en verano es de 17°C.
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