Cinco formas en que el hombre más rico del mundo cambió la Casa Blanca

Bernd Debusmann Jr
BBC News, Casa Blanca

Una motosierra, dos sombreros y Lil X: la tumultuosa etapa de Musk en Doge

La etapa de Elon Musk en el gobierno de Trump está por terminar después de 129 días agitados, en los que el hombre más rico del mundo recortó el gasto público, generando mucha controversia.

Esta semana, el multimillonario sudafricano agradeció al presidente Trump en su plataforma X por su tiempo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental, o Doge.

Trump anunció que organizará una conferencia de prensa en el Despacho Oval el viernes con Musk, escribiendo: "Será su último día, pero no realmente, porque él siempre estará con nosotros, ayudando".

Aunque su paso por el gobierno duró poco más de cuatro meses, su trabajo en Doge transformó el gobierno federal y tuvo impacto no solo en Washington, sino en todo el mundo.

Veamos algunas de las huellas que dejó.

La motosierra de Doge al gasto federal

Musk llegó a la Casa Blanca con una misión: recortar el gasto gubernamental al máximo.

Comenzó con una meta de "al menos 2 billones de dólares", luego bajó a 1 billón y finalmente a 150 mil millones. Hasta ahora, Doge afirma haber ahorrado 175 mil millones mediante venta de activos, cancelación de subsidios, "eliminación de pagos fraudulentos" y despidos masivos (260,000 empleados federales).

Sin embargo, un análisis de la BBC cuestiona algunas cifras.

Sus medidas generaron caos: jueces frenaron despidos masivos y ordenaron reincorporaciones. En febrero, el gobierno detuvo el despido de empleados en la Administración de Seguridad Nuclear, algunos con acceso a información sensible.

Musk admitió errores: "Nos equivocaremos, pero corregiremos rápido", dijo tras confundir Mozambique con Gaza al cortar ayuda humanitaria.

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Además, Doge intentó acceder a datos sensibles del Tesoro, lo que generó críticas. Aunque los recortes son populares, la imagen de Musk ha caído.

Elon Musk fue un habitual en reuniones de gabinete durante su paso por Doge.

Líneas difusas entre negocios y política

La presencia de Musk—un "empleado especial no electo" con empresas que trabajan para el gobierno—levantó sospechas de conflictos de interés.

SpaceX tiene contratos por 22 mil millones con el gobierno. Algunos demócratas lo acusaron de promover su empresa Starlink desde el cargo.

En marzo, la Casa Blanca exhibió autos Tesla en sus jardines, lo que se vio como promoción. Tanto Musk como Trump negaron problemas éticos.

Trump con el hijo de Musk, X Æ A-12, en la Casa Blanca (marzo).

¿Un impulso al aislamiento estadounidense?

Los recortes de Musk afectaron a la USAID: eliminó 80% de sus programas (detección de hambrunas, vacunas, ayuda en zonas de guerra). El resto pasó al Departamento de Estado.

Esto alineó la política exterior con el "America First" de Trump, pero críticos lo ven como un retroceso en la influencia global.

Teorías conspirativas y desinformación

Musk y Trump son acusados de difundir teorías falsas. Desde la Casa Blanca, Musk promovió rumores sin fundamento, como que el oro de Fort Knox fue robado o que los afrikáners en Sudáfrica sufren "genocidio".

En mayo, Trump mostró estos rumores al presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, tensando las relaciones.

Divisiones en el equipo de Trump

Aunque públicamente hay unidad, hubo tensiones. Algunos miembros del gabinete criticaron los recortes de Doge. En una reunión, Trump preguntó si alguien estaba en desacuerdo. Nadie habló.

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La salida de Musk coincidió con una entrevista donde dijo estar "decepcionado" por el presupuesto "grande y hermoso" de Trump, que incluye recortes de impuestos y más gasto militar—contrario a su misión en Doge.

Esto refleja divisiones en el Partido Republicano sobre el futuro.