Avión de combate polaco desplegado en medio de una alerta por seguridad aérea.
Crédito: VanderWolf Images, Shutterstock
Polonia ha cerrado temporalmente sectores de su espacio aéreo y ha despachado cazas de combate tras una nueva oleada de ataques con misiles y drones rusos sobre Ucrania, lo que ha generado una mayor inquietud en materia de seguridad a lo largo del flanco oriental de la OTAN.
Cierre del espacio aéreo con el despliegue de cazas polacos
En las primeras horas del domingo 28 de septiembre, el Mando Operativo de las Fuerzas Armadas de Polonia confirmó el despliegue de aviones de combate y sistemas de defensa aérea como “medida preventiva”. Según declararon las autoridades, el objetivo era garantizar la seguridad del espacio aéreo nacional y proteger a la ciudadanía tras los bombardeos registrados en Ucrania durante la noche.
Las medidas se adoptaron “de acuerdo con los procedimientos habituales”, añadió el Mando, subrayando que todas las fuerzas y recursos disponibles fueron puestos en alerta. Los cazas polacos volaron coordinados con las fuerzas aliadas, mientras que se intesificó la vigilancia terrestre en las regiones fronterizas.
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Como parte de la operación de seguridad, el tráfico aéreo en los alrededores de los aeropuertos de Rzeszów y Lublin fue suspendido temporalmente. De acuerdo con el sitio de rastreo de vuelos FlightRadar24, el cierre estuvo vinculado a “actividad militar no planificada para garantizar la seguridad del Estado”.
Los bombardeos rusos se recrudecen en Ucrania
Los últimos ataques rusos afectaron a Kiev y a varias otras ciudades ucranianas, alcanzadas por bombarderos de largo alcance, misiles y enjambres de drones. Los medios locales describieron uno de los asaltos nocturnos más intensos de las últimas semanas, que dejó edificios residenciales dañados, vehículos incendiados e infraestructuras afectadas.
Al menos cinco personas resultaron heridas en Kiev, mientras que en Zaporiyia, una escuela fue alcanzada y un edificio de gran altura fue incendiado, causando cuatro heridos. Más al este, el gobernador regional confirmó otras 22 víctimas tras múltiples impactos.
La capital ucraniana soportó un masivo bombardeo de drones y misiles antes del amanecer, con explosiones registradas en seis distritos. Tan solo en la zona de Solomiansk, al menos cuatro personas fallecieron, incluido un menor, según los Servicios de Emergencia de Ucrania.
Aumento de la tensión en la frontera
La decisión de Polonia de activar maniobras defensivas se produce en un contexto en el que Rusia y Ucrania continúan intercambiando ataques con drones y misiles, lo que pone de relieve cómo el conflicto –que ya se adentra en su cuarto año– está alimentando la inestabilidad regional.
Moscú afirmó en la mañana del domingo que sus fuerzas habían interceptado 41 drones ucranianos durante la noche, evidenciando la magnitud de las operaciones transfronterizas en curso.
Para Polonia, que ha sido uno de los apoyos más firmes de Kiev desde la invasión rusa de febrero de 2022, esta última escalada supone un recordatorio contundente de los riesgos de hallarse en primera línea del territorio de la OTAN. Al cerrar su espacio aéreo y movilizar sus cazas, Varsovia envía un mensaje claro: no dudará en actuar para proteger sus fronteras y disuadir cualquier amenaza.
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