La muerte masiva de cigüeñas cerca de Madrid reaviva la preocupación por la gripe aviar.
Crédito de la foto: Sébastien Bloesch / Unsplash
Cientos de cigüeñas han sido halladas muertas a lo largo de un río cercano a Madrid, lo que suscita alarma ante el aumento de casos de gripe aviar en España, según informaron las autoridades el martes 9 de diciembre. La gripe aviar, también conocida como H5N1 o influenza aviar, puede causar graves perjuicios al sector agrícola y a los suministros alimentarios. Asimismo, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) había emitido una advertencia a principios de diciembre dirigida a las autoridades sanitarias europeas sobre una cifra “sin precedentes” de brotes registrados este otoño.
Más de un centenar de cigüeñas halladas muertas en las últimas 24 horas
Los ejemplares sin vida fueron encontrados en las riberas del río Manzanares, en Getafe, una zona situada al sur de Madrid. Los cadáveres fueron recogidos para su análisis, donde los sanitarios identificaron una cepa de baja patogenicidad de la gripe aviar. Agentes forestales llevan varias semanas retirando centenares de cigüeñas muertas en la zona, aunque solo en el último día se han recogido más de un centenar; la cifra total supera ya los 400 ejemplares.
Según el gobierno regional de Madrid, la alarmante mortalidad de cigüeñas ha suscitado la sospecha de una variante más grave de la enfermedad. Las autoridades autonómicas indicaron que se han enviado muestras adicionales para su análisis a un laboratorio del Ministerio de Agricultura.
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Europa enfrenta un brote “sin precedentes” de gripe aviar; ya se han implementado medidas de control
Tan solo este año, se han notificado más de 200 brotes de gripe aviar en granjas avícolas de toda Europa, con miles de infecciones detectadas en aves silvestres y de corral en al menos 29 países europeos. El virus puede propagarse mediante heces, saliva o agua y alimento contaminados (cabe destacar, no obstante, que no se transmite por el consumo de productos avícolas). Aunque la enfermedad rara vez supone un riesgo para los humanos, el ECDC advirtió a los responsables sanitarios de que solo le separa una mutación importante de poder infectar a las personas, y que era necesario que las autoridades europeas se prepararan ante una posible pandemia de gripe aviar.
Ya se han puesto en marcha medidas para controlar la propagación, como la prohibición de la avicultura al aire libre, limitaciones a las visitas a instalaciones de cría, restricciones para criar patos y gansos junto a otras aves de corral y una mayor supervisión de los abastecimientos de agua.
La enfermedad aún no supone un riesgo grave para las personas, pero las autoridades deben extremar las precauciones
Cabe señalar que, según el gobierno regional de Madrid, hasta el momento no se han visto afectadas granjas avícolas comerciales y la enfermedad no constituye todavía un peligro serio para los humanos. “Las autoridades están retirando los cadáveres aplicando estrictas medidas de bioseguridad para evitar una mayor dispersión del virus”, señaló el comunicado. Por ahora, el brote es motivo de preocupación, pero no supone una amenaza medioambiental significativa, según las autoridades madrileñas.
En los últimos años, la gripe aviar altamente patógena ha provocado el sacrificio de cientos de millones de aves de corral a escala global, lo que ha incrementado el precio de los productos avícolas y perturbado la cadena de suministro alimentario, aunque los casos en humanos siguen siendo muy escasos y este año no se han registrado todavía contagios a personas.
Aún así, el ECDC ha publicado un plan para que las autoridades sanitarias europeas puedan anticiparse a la propagación del virus.
Sus puntos clave incluyen:
Poner en cuarentena a los individuos infectados durante al menos 14 días tras la detección de la infección.
Preparar una vacuna para su despliegue rápido entre la población general.
Intensificar la vigilancia en las fronteras entre países, incluyendo pruebas de detección de H5N1 en puertos y aeropuertos y el análisis de aguas residuales de los baños de las aeronaves.
Realizar pruebas a pacientes sintomáticos que hayan viajado recientemente a países afectados.
Fomentar el uso de mascarillas y facilitar equipos de protección a personas de alto riesgo.
Reforzar la capacidad hospitalaria.
Aumentar la capacidad de los laboratorios de análisis.
Priorizar la comunicación con la ciudadanía.
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