En una cumbre de la Unión Europea completamente llena en Bruselas el 23 de octubre, dominada por el espinoso tema de usar los activos rusos congelados, hablamos con la Viceministra de Asuntos Europeos de Chipre, Marilena Raouna. Aunque Bélgica estuvo en el centro del regateo sobre cómo convertir esos activos en un “préstamo de reparación” para ayudar a Ucrania, no es el único país concernido por el asunto. Chipre ha congelado 1.200 millones de euros en activos rusos. Raouna enfatiza que Chipre ha “cambiado de página completamente” sobre el dinero ruso que fluía por el país y que apoyar a Ucrania será una “prioridad máxima” cuando Chipre asuma la presidencia rotatoria de la UE en enero del 2026.
