China rechaza la acusación de Alemania sobre un láser dirigido a un avión militar
China niega lo que Alemania asegura: que apuntó con un láser desde un buque de guerra a un avión militar, mientras el conflicto diplomático entre los dos países se intensifica.
Alemania acusó a China de intentar interrumpir uno de sus aviones a principios de este mes, cuando participaba en operaciones lideradas por la UE para proteger barcos en el Mar Rojo de misiles lanzados por los rebeldes hutíes de Yemen.
El ministerio de relaciones exteriores alemán llamó al embajador chino y calificó el incidente como "totalmente inaceptable". La UE también convocó al enviado chino.
Pekín respondió, diciendo que la versión alemana es "totalmente inconsistente con los hechos conocidos por China".
Alemania informó que un avión de reconocimiento fue objetivo del láser mientras volaba sobre el Mar Rojo, donde varios países europeos colaboran desde inicios del 2024 en vigilancia y defensa contra ataques desde Yemen.
Según Alemania, el láser fue disparado por un buque chino, que había sido visto varias veces sin comunicarse con el avión.
El avión tuvo que abortar su misión y regresar a una base militar en Yibuti, África Oriental, como precaución.
Berlín reaccionó con furia, acusando a China de "poner en riesgo al personal alemán y sabotear la operación".
Un portavoz de política exterior de la UE, Anouar El Anouni, dijo que el incidente fue "peligroso e inaceptable".
El gobierno chino respondió este miércoles, afirmando que su marina realizaba operaciones de escolta en el Golfo de Adén y Somalia.
La portavoz Mao Ning pidió a Alemania y China "actuar con base en hechos y mejorar la comunicación para evitar malentendidos".
China ya ha sido acusada antes por EE.UU. de usar láseres contra aviones militares, algo que niega.
Los láseres pueden cegar pilotos, y varios ejércitos desarrollan nuevos modelos más potentes capaces de inutilizar blancos aéreos.
China estableció una base militar en Yibuti en 2017, argumentando que es para operaciones antipiratería y seguridad marítima.
Gobiernos occidentales han expresado preocupación por las ambiciones chinas en la región, donde EE.UU., Japón y Francia también tienen instalaciones militares.
La base está en un punto estratégico cerca del Mar Rojo y el Canal de Suez, una de las rutas marítimas más importantes del mundo.
