Cerró su tienda tras años de amenazas: por qué el problema de extorsión en México sigue empeorando

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Todo empezó con una llamada a una tienda de ropa para hombres en el centro histórico de la Ciudad de México. “Necesito que me des 10,000 pesos ($500) cada semana, o si no, tendremos que hacer algo”, dijo la voz.

El dueño colgó y no volvió a contestar el teléfono por días. Pero cuando recibió otra llamada la semana siguiente, con un poco de coraje e indignación, le dijo al extorsionador que no pagaría, porque el dinero que pedían era casi la mitad de lo que ganaba en un día. “Bueno, prepárate para aceptar las consecuencias“, respondió la voz.

Siguieron años de amenazas, visitas de matones y robos a mano armada, hasta que el dueño, quien pidió anonimato por miedo a represalias, decidió cerrar la tienda que su abuelo abrió en 1936.

La extorsión está ahogando a los negocios en México. Mucho de esto, aunque no todo, está vinculado con los poderosos grupos de crimen organizado. Mientras algunas empresas grandes lo ven como un costo más, muchas pequeñas tienen que cerrar.

Según Coparmex, la extorsión le costó a los negocios unos $1,300 millones en 2023. Y este año, mientras otros delitos bajan, la extorsión sigue subiendo: un 10% más en el primer trimestre comparado con el año pasado.

En la Ciudad de México, los casos reportados casi se duplicaron en los primeros cinco meses del 2025: 498, frente a 249 del año pasado. Es la cifra más alta en seis años, según datos oficiales.

Denunciar no sirve de nada

Después de la primera llamada en 2019, el dueño dejó de contestar el teléfono por ocho meses. Las cosas se calmó, pero en 2020 llegaron dos hombres a pedir dinero. Él fingió ser cliente y escapó.

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En 2021, las llamadas volvieron, exigiendo dinero a cambio de “protección”. Siguiendo el consejo de sus abogados, dejó de ir a la tienda y manejó todo desde lejos.

En uno de los robos, sus empleados fueron amenazados, amarrados y encerrados en un baño mientras los ladrones se llevaban el dinero.

Después de dos años de amenazas, decidió denunciar. Pero las autoridades le pidieron pruebas, que él no tenía porque las amenazas fueron verbales. La investigación no avanzó.

Solo una fracción de los casos se denuncian

Según el INEGI, en 2023 97% de los casos de extorsión no se reportaron.

La gente no denuncia por miedo y porque no confía en las autoridades.

El jefe de policía de la Ciudad de México, Pablo Vásquez, admitió que reciben más denuncias, pero sabe que aún faltan muchas: “No podemos resolver lo que no vemos o no se reporta”.

El presidente de la Cámara de Comercio, Vicente Gutiérrez, dijo que el problema se ha vuelto “muy grave” en los últimos años.

Daniel Bernardi, dueño de una nevería familiar de 85 años, se resignó: “No hay mucho que hacer. Pagas cuando te toca pagar”.

Hace poco, la fiscalía anunció una unidad especial contra la extorsión.

Paga o muere

La presidenta Claudia Sheinbaum propuso leyes para combatir la extorsión. También anunciaron una estrategia nacional: un teléfono para denuncias anónimas, cancelar números usados para extorsión, unidades locales de investigación y congelar cuentas bancarias sospechosas.

A nivel nacional, los casos subieron un 6% este año.

La extorsión crece porque deja mucho dinero al crimen organizado. Carteles como el de Sinaloa y Jalisco la usan como parte de sus negocios, dijo el analista David Saucedo.

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Y con los carteles metidos, delincuentes menores aprovechan el miedo y hacen sus propias extorsiones, fingiendo estar conectados.

El dueño de la tienda no sabía quién lo extorsionaba. Pero sin ayuda de las autoridades, se sintió solo. Las amenazas escalaron: ahora le decían que lo matarían si no pagaba.

Recordó que un restaurante cerró después de que mataran a su dueño por no pagar extorsión. Así que en diciembre de 2023, no le quedó opción más que cerrar. Vio cómo sacaban poco a poco los muebles viejos que su padre le había dejado, como su abuelo a él.

“Me dio mucha tristeza cerrar. Y luego rabia, porque sabía que podía seguir, pero el miedo no me dejó”, dijo. “Trabajas toda tu vida para que lo destruyan”.