La Delegación del Gobierno de España en Baleares tenía previsto establecer el centro de acogida para migrantes en el Puerto de Palma esta semana. No obstante, dicha instalación sufrirá un retraso debido a que han sido necesarias modificaciones por problemas con las conexiones de aguas residuales.
Este centro está destinado fundamentalmente a la atención sanitaria y a la asistencia que proporciona la Cruz Roja. Se desconoce el momento exacto en que quedará operativo, aunque se anticipa que no tardará mucho. La delegación debe aguardar a que la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) vuelva a firmar una autorización temporal para ocupar el espacio frente a la estación número tres del puerto.
La APB explica que el espacio solicitado ha resultado ser insuficiente para incluir duchas. Inicialmente iba a tener unos 600 metros cuadrados; ahora será algo más grande. La autoridad portuaria añade que “no habrá ningún problema” con la autorización necesaria.
Tragsa, que forma parte de la holding estatal SEPI, será la encargada de ejecutar las obras. Todos los materiales necesarios ya han sido pedidos, por lo que se espera que los trabajos sean “rápidos” una vez se otorgue el permiso.
Mientras tanto, el Gobierno de España ha aprobado la declaración de emergencia migratoria en Baleares para reforzar la asistencia humanitaria a los migrantes que llegan en pequeñas embarcaciones.
