Un total de 69 escuelas en el Territorio de la Capital Australiana (ACT) tendrán que cerrar este lunes después de que se retirara arena de colores para jugar debido al riesgo de asbesto, según informó el gobierno.
El sábado, Kmart y Target emitieron una retirada de estos productos, ya que se encontraron rastros de asbesto en algunas muestras.
La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC) declaró que el riesgo de que el asbesto se libere al aire y sea inhalado es “bajo”.
Las inspecciones en las escuelas ya están en marcha y podrían “tardar varios días”, dijo la ministra de Educación del ACT, Yvette Berry, en una publicación de Facebook. Añadió que, hasta ahora, las pruebas de aire han dado “negativo para asbesto en el aire” en todas las escuelas.
Esto ocurre después de que varias escuelas y preescolares de la región cerraran total o parcialmente el viernes, tras una advertencia sobre riesgos de asbesto en la arena para niños vendida por Officeworks.
También hubo cierres de escuelas en Nueva Zelanda por temor a los productos de arena, y al menos otras dos escuelas cerrarán para realizar pruebas el lunes, según el New Zealand Herald.
Sobre los nuevos cierres, Berry comentó: “Desafortunadamente, estos productos de arena están incluso más extendidos en nuestras escuelas que los productos de Officeworks”.
Agregó que voluntarios del Servicio de Emergencia Estatal y personal escolar han estado recorriendo los edificios y “mapeando toda la arena de colores que ven” durante el fin de semana.
El gobierno del ACT señaló que las personas que han estado en contacto con el producto no necesitan una evaluación clínica.
Berry dijo que, a pesar del riesgo mínimo, el gobierno está “obligado a eliminar el riesgo tanto como sea razonablemente practicable”.
Hasta 23 escuelas permanecerán abiertas, ya que tienen “existencias pequeñas” de la arena o no tienen nada del producto.
Los productos incluidos en el aviso de retirada se venden como Active Sandtub 14 piece Sand Castle Building Set, y Magic Sand en colores azul, verde y rosa.
El asbesto, que antes se usaba mucho en materiales de construcción, puede liberar fibras tóxicas al aire si se altera o manipula. Estas fibras se adhieren a los pulmones y, con el paso de los décadas, pueden causar cáncer.
Tanto la ley australiana como la neozelandesa prohíben importar o exportar asbesto o productos que lo contengan.
