El gobierno valenciano ha eliminado 11.952 alojamientos turísticos de su registro oficial en los últimos 12 meses, después de que los propietarios no cumpliesen con las normas más estrictas de registro.
La cifra—anunciada el viernes—llega justo un año después de que entrara en vigor una nueva ley para eliminar los alojamientos que no incluyen un número catastral o un NIF.
Están previstas más de 7.000 bajas adicionales antes de finales de 2025 para completar la depuración total del registro de alquiler turístico valenciano.
Por otro lado, desde que el decreto entró en vigor el año pasado, se han registrado 8.579 nuevas viviendas turísticas—casi el doble que en el período anterior.
Solo entre enero y julio de 2025, se añadieron 4.688 viviendas, la mayoría (3.391) en Alicante, seguidas de 1.506 en Valencia y 791 en Castellón.
La Comunidad Valenciana cuenta actualmente con 94.259 propiedades turísticas registradas oficialmente.
La consellera de Turismo, Marian Cano, afirmó que el primer año de la ley más estricta ha supuesto una “transformación profunda en uno de los sectores turísticos más relevantes y dinámicos de nuestra economía”.
“Ahora se ha podido mejorar la legalidad, el control y la sostenibilidad de las viviendas turísticas, combatiendo la intrusión y mejorando la convivencia ciudadana.”
Cano añadió que esta ha sido la depuración más “ambiciosa” del registro de alquiler turístico.
Las inspecciones aumentaron un 33% en el último año para garantizar que las declaraciones son precisas y cumplen los requisitos.
La nueva ley también permite que los municipios realicen inspecciones y se queden con las multas.
Entre ellos están Benidorm y València, donde la capital autonómica recaudó más de 30.000€ en sanciones durante los tres primeros meses de la medida.
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