Un gran incendio forestal arrasó los pueblos costeros de Palaia Fokaia y Thymari, a 40 km al sureste de Atenas, destruyendo casas y obligando a evacuaciones mientras se acercaba a la playa.
Las llamas comenzaron en vegetación baja pero rápidamente se extendieron a zonas residenciales, mientras Grecia vivía su primera ola de calor del verano.
Según autoridades locales, al menos 20 viviendas quedaron destruidas y muchas más sufrieron daños estructurales.
Los fuertes vientos y temperaturas de hasta 40°C hicieron que el incendio fuera muy difícil de controlar.
Los residentes se unieron a bomberos, guardabosques y aviones para intentar contener el fuego y proteger sus hogares. La guardia costera también fue desplegada en la costa.
Se emitieron alertas de emergencia a través del sistema 112, pidiendo a los habitantes que evacuaran varias pueblos y aldeas.
Grecia ha intentado reforzar su respuesta a los incendios, que son cada vez más comunes por los veranos largos, calurosos y el cambio climático.
Este año se desplegaron 18.000 bomberos adicionales con voluntarios, según funcionarios, para la temporada de incendios que termina en octubre.
Esta semana, miles de hectáreas ardieron en Chios, la quinta isla más grande de Grecia. Una mujer georgiana fue arrestada por sospecha de causar un incendio al tirar un cigarrilo.
Una residente en Thymari contó al sitio Kathimerini que cuando llegó a su casa, ya estaba quemada por el viento fuerte. Otro dijo que las casas de sus vecinos fueron destruidas, pero él tuvo más suerte.
Más al este, hacia el Cabo Sounion, el fuego cruzó la carretera costera y avanzó hacia la cima de una colina cercana.
Las autoridades dijeron que más de 1.000 personas fueron evacuadas. Once turistas fueron rescatados de una playa tras quedar atrapados por las llamas.
A pesar de las órdenes, algunos se negaron a irse e intentaron defender sus casas con mangueras y otros métodos improvisados. Las autoridades advirtieron que esto ponía vidas en riesgo.
Según la televisora ERT, al menos 40 personas, incluidos niños y ancianos, fueron rescatados por la policía.
El portavoz de bomberos, Vasileios Vathrakogiannis, dijo que los equipos luchaban intensamente en tierra y aire, especialmente cerca de viviendas.
Autoridades locales describieron la situación como "extremadamente difícil".
"Todos los servicios municipales estaban abiertos para quien necesitara refugio o ayuda médica", dijo un vicealcalde a ERT.
El jefe de bomberos ordenó enviar una unidad especial para investigar si el incendio fue intencional.
Según un informe, se esperan temperaturas muy altas el viernes, con alto riesgo de incendios en Ática, Evia, el Peloponeso y el norte del Egeo.
