En el Inside Spain de esta semana, analizamos la creciente moda de la sologamia entre españoles y cómo se ha vuelto casi imposible sacarse el carnet de conducir en Baleares porque los examinadores no quieren vivir ahí.
Hace unos días, un político valenciano saltó a los titulares por la razón más insólita: se casó consigo mismo.
Stephane Soriano, concejal del PP en Benaguasil, invitó a amigos y familiares a una lujosa finca a 25 km de Valencia para celebrar su boda… con él mismo. Hubo banquete, discursos emotivos, baile, lanzamiento de ramo… todo menos una novia u otro novio.
Pero esto no es nuevo. Hay hasta una película, La Boda de Rosa (2020), donde la protagonista hace lo mismo. Claro, no tiene validez legal, pero refleja cómo los españoles modernos evitan compromisos afectivos.
Según el INE, hay 14 millones de solteros en España (52% hombres, 48% mujeres). La coach Patricia Navarro explica que los jóvenes ven las relaciones como un sacrificio, mientras generaciones mayores temen el rechazo. Un 80% de españoles entre 18 y 25 años prefiere "cuidarse a sí mismos".
Las apps de citas empeoran esto, fomentando relaciones sin compromiso. Sumado a factores como priorizar carreras, emancipación femenina y coste de vida inasumible, España tiene una tasa de natalidad en caída libre.
Por eso el gobierno abre puertas a migrantes: son clave para la economía y tienen más hijos que los locales.
Mientras, en Baleares…
El archipiélago tiene solo 16 examinadores para 1.2 millones de habitantes. ¿Motivo? Los sueldos (€1,200-€1,500) no cubren alquileres de €1,640 de media (€2,987 en Palma).
En verano, con 10 examinadores de baja y 8 pidiendo traslado, la lista de espera (7,000 aspirantes) no hará más que crecer.
Este problema refleja la crisis española: salarios congelados vs. alquileres disparados. Si no hay medidas, ¿qué pasará en 5 años?
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(Fotografía: Jorge Guerrero / AFP)