Un vuelo de EasyJet despega mientras los trastornos en los viajes invernales se intensifican por toda Europa.
Crédito: Wirestock Creators, Shutterstock
Para muchos expatriados residentes en España, diciembre suele ser el mes de las maletas abarrotadas, los reencuentros familiares y los viajes meticulosamente planificados al país de origen. Este año, sin embargo, los desplazamientos navideños han llegado acompañados de una considerable dosis de estrés. Retrasos y cancelaciones de vuelos ya se han extendido por los aeropuertos europeos, dejando a miles de pasajeros lidiando con la reorganización de sus planes justo cuando arranca la temporada festiva.
Tan solo en la primera semana de diciembre de 2025, decenas de vuelos que conectaban España con el Reino Unido, Irlanda, Países Bajos, Suiza y Grecia fueron cancelados o sufrieron retrasos considerables. Compañías como British Airways, easyJet, Vueling, Air France y Pegasus se han visto afectadas. Grandes hubs como Barcelona El Prat, Londres Heathrow, París Charles de Gaulle, Dublín y Zúrich registraron perturbaciones generalizadas debido a la combinación del clima invernal con persistentes problemas operativos.
Además, los viajeros que vuelen con Ryanair se enfrentan a una complicación añadida. Una huelga escalonada de handling en aeropuertos españoles se lleva a cabo todos los miércoles, viernes, sábados y domingos hasta el 31 de diciembre, coincidiendo precisamente con los días de mayor tráfico del año. Aunque la huelga no paraliza por completo los vuelos, ya ha provocado largas colas, retrasos en el equipaje y conexiones perdidas – ese tipo de contratiempos menores que rápidamente se multiplican en horas punta.
Lo más leído en Euro Weekly News
Por qué los viajes navideños resultan tan complicados este año
Las semanas previas a la Navidad siempre son caóticas, pero esta temporada se percibe especialmente ardua. La demanda de pasajeros es extremadamente alta, las tormentas invernales han alterado las programaciones de vuelos en el norte de Europa, y las aerolíneas lidian con continuos desafíos de personal y capacidad. El resultado ha sido un efecto dominó: un vuelo retrasado genera problemas en cadena para decenas de otros, ya que las aeronaves y las tripulaciones acaban fuera de su posición asignada.
Para los expatriados, estas disrupciones suelen golpear con más fuerza que para los turistas ocasionales. Muchos dependen de conexiones cronometradas con precisión para mantener los costes a raya, frecuentemente pasando por grandes hubs europeos antes de alcanzar su destino familiar. Cuando el primer vuelo se retrasa, todo el itinerario puede desmoronarse, derivando en largas esperas para conseguir plazas en vuelos alternativos – a veces inexistentes hasta días después durante la aglomeración navideña.
Por qué los expatriados perciben el impacto con mayor intensidad
La Navidad no constituye un período de viaje flexible para las familias. Las visitas se coordinan en función de las vacaciones escolares, los limitados días libres laborales y los planes reservados con meses de antelación. Si a ello se le suma a menores que vuelan solos, padres mayores que viajan con problemas de salud y reservas de alojamiento ajustadas, incluso un breve retraso se convierte en algo mucho más serio que una simple molestia.
Para los expatriados que viven en las islas o lejos de las fronteras terrestres del norte de Europa, a menudo no existe una alternativa sencilla. Los planes de contingencia por carretera o ferrocarril simplemente no son viables, lo que significa que los viajeros dependen por completo de los horarios de las aerolíneas. Las conexiones perdidas pueden dejar a personas varadas durante una noche en aeropuertos o ciudades desconocidas, añadiendo gastos extra y agotamiento a lo que debería ser la época más feliz del año.
Cómo pueden los viajeros mitigar el estrés
Aunque nada puede garantizar por completo un viaje sin contratiempos esta Navidad, existen formas de reducir los riesgos. Optar por tiempos de conexión más amplios en lugar de enlaces muy ajustados proporciona un margen de maniobra cuando surgen perturbaciones. Reservar todos los vuelos bajo un mismo billete, en vez de combinar reservas separadas, también mejora la protección ante problemas, ya que la aerolínea mantiene la responsabilidad de reubicar a los pasajeros que queden varados.
Para quienes vuelen a España por compromisos ineludibles – como citas de residencia, pruebas médicas o firmas de propiedades – llegar con un día de antelación puede ser un salvavidas. El gasto de una noche extra de alojamiento a menudo resulta menos costoso que perder una cita crucial.
La preparación del equipaje de mano se ha convertido en otra táctica de supervivencia. Medicamentos, documentación esencial, artículos de aseo básicos y una muda de ropa de recambio nunca deberían facturarse, especialmente cuando los retrasos con el equipaje siguen siendo frecuentes en periodos de alta demanda.
Conozca sus derechos cuando los vuelos fallan
Los viajeros están protegidos por los derechos del pasajero bajo el reglamento UE261 para vuelos que partan de aeropuertos de la UE o sean operados por aerolíneas con base comunitaria. Podría aplicarse una compensación por retrasos o cancelaciones causados por motivos imputables a la aerolínea, como fallos técnicos o escasez de tripulación.
Incluso cuando el mal tiempo o las restricciones de tráfico aéreo signifiquen que no proceda compensación económica, las aerolíneas aún deben prestar asistencia básica, que incluye comidas, refrigerios, alojamiento hotelero si se requiere pernoctar, y reubicación o reembolso cuando los servicios sean cancelados.
Se recomienda a los pasajeros solicitar una confirmación por escrito de los motivos de la disrupción en el aeropuerto, conservar las tarjetas de embarque y documentos de viaje, y guardar los recibos de cualquier gasto extraordinario. Las reclamaciones deben presentarse a través de los canales oficiales de la aerolínea lo antes posible.
A medida que se intensifica la temporada de viajes festivos, para muchos expatriados en España el trayecto a casa o la llegada de familiares visitantes conlleva ahora una sensación añadida de incertidumbre. Esta Navidad, la paciencia – y un sólido plan de respaldo – podrían ser tan esenciales como el pasaporte.
Manténgase informado con Euro Weekly News para más noticias sobre Viajes.
