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El intrincado Riviera francés de Cannes está implementando lo que su consejo municipal denomina una “regulación drástica” para los cruceros, prohibiendo cualquier barco que transporte a más de 1,000 personas en su puerto a partir del próximo año.
La sede del principal festival de cine del mundo se suma a una creciente oposición global contra el sobreturismo, que recientemente incluyó la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez en Venecia este fin de semana, protestas con pistolas de agua en España y una huelga sorpresa en el Museo del Louvre.
¿Qué cruceros se prohibirán en Cannes?
“Menos numerosos, menos grandes, menos contaminantes y más estéticos”: ese es el objetivo de los concejales de Cannes, quienes votaron el viernes para imponer nuevos límites a los cruceros en su puerto desde el 1 de enero de 2026.
Solo se permitirán barcos con menos de 1,000 pasajeros, con un máximo de 6,000 desembarcos diarios. Se sugiere que los navíos más grandes trasladen a sus pasajeros en embarcaciones menores para acceder a Cannes.
Francia recibió alrededor de 100 millones de visitantes el año pasado, más que cualquier otro país europeo y superando su propia población. El país lidera los esfuerzos por equilibrar los beneficios económicos del turismo con las preocupaciones ambientales, gestionando multitudes en constante aumento.
“Cannes se ha convertido en un destino clave para cruceros, con beneficios económicos tangibles. No se trata de prohibirlos, sino de regularlos, organizarlos y establecer pautas para su operación”, declaró el alcalde David Lisnard en un comunicado.
Operadores de cruceros califican las restricciones como perjudiciales
Los operadores han tildado estas medidas de dañinas tanto para los destinos como para los pasajeros.
Dos cruceros programados para atracar en Cannes el domingo superaban el límite de 1,000 pasajeros cada uno, con una capacidad conjunta de más de 7,000 personas. Sus dueños no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre las nuevas restricciones.
La cercana ciudad mediterránea de Niza anunció límites a los cruceros a principios de este año, que entrarán en vigor el 1 de julio. Venecia prohibió los barcos grandes en 2021, seguida por Ámsterdam y luego Barcelona en 2023.