Rachel Reeves va a enfatizar la necesidad de que el “trabajo duro sea compensado con una recompensa justa” cuando presente sus planes para una “garantía juvenil” con el fin de reducir el desempleo.
La ministra de Hacienda defenderá una sociedad basada en la “contribución” en su discurso en la conferencia anual del Partido Laborista en Liverpool hoy.
Se espera que confirme los planes para que cada joven que haya recibido el beneficio universal (UC) durante 18 meses sin “trabajar o estudiar” tenga garantizada una oferta de empleo remunerado.
Aquellos que se nieguen a aceptar trabajos sin una “excusa razonable” enfrentarán sanciones, como la pérdida de sus prestaciones, según se entiende.
La garantía, que será supervisada por el Secretario de Trabajo y Pensiones, Pat McFadden, forma parte de la promesa de “nada menos que la abolición del desempleo juvenil a largo plazo”.
Se espera que la Sra. Reeves diga: “Creo en una Gran Bretaña fundada en la contribución, donde cumplimos con nuestro deber los unos con los otros y donde el trabajo duro se corresponde con una recompensa justa.
Creo en una Gran Bretaña basada en la oportunidad, donde los niños y niñas normales pueden prosperar, sin que su origen sea un obstáculo.
Y creo que la verdadera riqueza de Gran Bretaña no se encuentra solo en el éxito de unos pocos afortunados, sino en el talento de toda nuestra gente, en cada rincón de nuestro gran país”.
Esto surge tras las preocupaciones entre algunos miembros del Laborismo de que el gobierno necesita ofrecer a los votantes una visión más clara de su agenda.
Sir Keir Starmer anteriormente evitó usar palabras de moda para definir su política, pero el grupo de reflexión Labour Together publicó la semana pasada un documento en el que argumentaba que el concepto de contribución debería estar en el corazón de la formulación de políticas.
La Sra. Reeves agregará: “No dejaremos a una generación de jóvenes languidecer sin perspectivas, negándoles la dignidad, la seguridad y las escaleras de oportunidad que proporciona un buen trabajo.
Así como el último gobierno laborista, con su nuevo trato para los jóvenes, abolió el desempleo juvenil a largo plazo, puedo comprometer a este gobierno a nada menos que la abolición del desempleo juvenil a largo plazo.
Ya lo hicimos antes y lo haremos otra vez”.
Sir Mel Stride, el ministro de Hacienda en la sombra, acusó al Partido Laborista de tener “contradicciones” en sus políticas.
Dijo: “Rachel Reeves dice que quiere abolir el desempleo juvenil, sin embargo, en su primer presupuesto, introdujo un impuesto al empleo de 25 mil millones de libras que hizo más caro para las empresas contratar, especialmente a jóvenes.
Esa es la contradicción en el corazón del plan laborista: hablan de oportunidad, pero sus políticas matan empleos.
Desde que el Partido Laborista llegó al poder, el desempleo a aumentado. La confianza empresarial está en baja. Y ahora Reeves intenta arreglar un problema que ella creó, mientras señala con el dedo acusador, como hace tan a menudo, a todos los demás”.