La pregunta en boca de todos es si estas bajas asistencias se deben a que a los aficionados realmente no les importa esta renovada Copa Mundial de Clubes, o si esta apatía podría extenderse al Mundial tradicional en 2026.
BBC Sport consultó a dos periodistas estadounidenses para conocer sus impresiones.
Doug Roberson, del Atlanta Journal-Constitution, considera que hubo múltiples factores, pero «no es que al público aquí no le interese el fútbol».
«La gente no viene porque es un lunes a las 3 de la tarde», afirmó. «Francamente, me sorprende que haya tantos como hay.
»Es un torneo que no significa mucho para los estadounidenses porque es nuevo. Imagino que es difícil apoyar un evento cuyo atractivo desconoces, especialmente cuando el Mundial está a la vuelta de la esquina y todos intentan ahorrar para esos boletos».
»Si fuera la FIFA, programaría partidos del Mundial en horarios más accesibles. Es de sentido común, y los precios de las entradas fueron absurdos».
Jonathan Tannenwald, corresponsal de fútbol del Philadelphia Inquirer, critica la estrategia de mercadeo de la FIFA.
«Al organizar aquí, debes invertir en promoción», señaló. «No puedes esperar que el público simplemente aparezca.
»No hubo una campaña seria en EE.UU. porque la FIFA manejó todo internamente.
»Todos iremos al Mundial el próximo verano, pero para la Copa de Clubes debían explicar su relevancia».
»¿Llenarán en fases eliminatorias? Probablemente».
Phil McNulty, jefe de fútbol de BBC Sport, comentó: «El espectáculo de 50,000 asientos vacíos supone un primer bochorno para la FIFA».
«Existían dudas sobre si este torneo experimental, encajado en un calendario saturado tras una temporada agotadora, lograría captar el interés público», añadió.
«El mar de butacas vacías durante Chelsea vs LA FC fue una triste confirmación.
»Un horario de 3 p.m. un lunes pudo influir, al igual que el limitado atractivo local de los equipos, pero esta falta de público sin duda incomodará a los altos mandos de la FIFA, incluido su siempre seguro presidente Gianni Infantino.
»Quizá sea también una advertencia: los precios deben ser razonables y acordes al mercado para el Mundial en EE.UU.
»El nuevo formato de la FIFA está en pañales, pero este fue un pésimo primer paso para un torneo con tantas pretensiones».