El futuro de Orihuela está en juego—basta con preguntarle a Mario Martínez. En un contundente artículo de opinión publicado la semana pasada en medios españoles y en inglés en este enlace, el Presidente de la Cámara de Comercio de Orihuela no se mordió la lengua.
Advirtió que la Orihuela Costa, el principal motor económico de la ciudad, está siendo descuidada hasta el punto de una posible separación. "Si perdemos la Orihuela Costa", escribió, "perderemos la viabilidad económica y funcional de una ciudad que, por sí sola, no puede sostenerse."
Mario Martínez Murcia, Presidente de la Cámara de Comercio, aún no ha respondido.
Palabras fuertes. Pero aquí está la ironía: mientras Martínez afirma que la Cámara "no puede quedarse callada", el silencio es precisamente lo que UNIDOS POR LA COSTA ha recibido tras presentar una propuesta detallada hace cuatro meses.
La asociación, que representa a más de 1.000 asociados, presentó una hoja de ruta para salvar la costa. Su plan incluye revitalización económica, desarrollo urgente de infraestructuras, un plan de choque y la creación de un polo empresarial y un parque de innovación digital.
Ni respuesta. Ni reunión. Ni siquiera un acuse de recibo.
UNIDOS POR LA COSTA afirma que es hora de pasar de las palabras a los hechos. El grupo sigue dispuesto a colaborar—pero advierte que la inacción solo ahondará la crisis. La Orihuela Costa no es solo un barrio. Es la clave para la supervivencia de la ciudad.
Y el reloj sigue corriendo.
