Ninguna de las playas monitorizadas por el Ayuntamiento de Calvià superó el 50% de su aforo máximo este verano, según los datos del proyecto Destino Turístico Inteligente (DTI). La información fue facilitada por el propio consistorio, que ha publicado los resultados del control de capacidad en sus principales arenales durante la temporada estival.
El ayuntamiento subraya que estos resultados contradicen cualquier percepción de masificación y demuestran que el litoral del municipio ofrece una experiencia de calidad, cómoda y con amplio espacio. El análisis detalla que Son Matíes alcanzó el índice de ocupación más elevado, con un 49,80% de su capacidad el 24 de agosto. En Santa Ponça, el pico fue de un 24,12%, mientras que en Magaluf, una de las playas más concurridas, la ocupación máxima se situó en un 27,58%.
Estos porcentajes se calculan contabilizando el número de personas tanto en el agua como en la arena en relación al aforo total de cada playa. Magaluf, con una capacidad total de 3.300 personas, registró la cifra más alta de usuários en su día de mayor afluencia, el 30 de julio, con 910 bañistas. Otras cifras destacables fueron los 837 usuarios contabilizados en la playa de Na Nadala el 17 de agosto y los 757 registrados en Son Matíes el 24 de agosto. Las fechas de mayor ocupación se concentraron entre finales de julio y el mes de agosto.
El programa DTI, dotado con un presupuesto de 4 millones de euros –un 60% financiado con fondos Next Generation y un 40% por el ayuntamiento–, monitoriza los flujos de personas y vehículos, así como variables ambientales como la calidad del agua y la temperatura. El sistema proporciona información estratégica para analizar la evolución de la actividad turística y el comportamiento de los visitantes.
Las principales playas del municipio, Santa Ponça, Torà, Palmira y las tres de Palmanova, estuvieron operativas del 15 de marzo al 30 de noviembre. Asimismo, Calvià ha revalidado este año sus 15 banderas Q de calidad, lo que lo convierte en el tercer municipio de España y el primero de Baleares con más distintivos de este tipo, otorgados conforme a la norma internacional UNE-ISO 13009.
Entre las novedades de esta temporada figuraron la ampliación del área balizada para bañistas hasta los 200 metros, la eliminación de las actividades motorizadas en todas las playas excepto en Magaluf, la mejora de accesos para personas con discapacidad y la instalación de pediluvios de agua salada para reducir el consumo de agua potable.