El Ministerio del Interior español informa que Oliver fué visto por última vez el 4 de julio en la ciudad costera, lo que ha dado inicio a una investigación policial de gran envergadura.
Las autoridades sospechan que la madre del niño, de nacionalidad rusa, lo ha llevado consigo de vuelta a Rusia sin el consentimiento de su padre británico, infringiendo así una orden judicial que le prohibía salir de España con el menor. Los padres, separados y residentes ambos en España, estaban sujetos a esta restricción legal.
