El Cardiff llegó a la cuarta ronda de la Carabao Cup por la primera vez desde su camino a la final hace 13 años, después de ganar 2-1 al Burnley de la Premier League en Turf Moor.
Goles de Joel Colwill y Callum Robinson le dieron la victoria al equipo de la tercera división, aunque tuvieron que aguantar un final nervioso después de un gol brillante de Zian Flemming.
El entrenador del Burnley, Scott Parker, decidió cambiar su equipo inicial completo por segunda vez seguida y no debe estar sorprendido de que su equipo empezó el partido de forma un poco caótica.
Zian Flemming marcó un gol muy bueno para el Burnley.
Los pocos aficionados del Cardiff en las gradas hicieron mucho ruido para apoyar a su equipo. Robinson tuvo un disparo que pasó cerca del poste.
Poco después, los aficionados del Burnley también animaron cuando Lesley Ogochukwu avanzó por el campo y probó al portero Nathan Trott.
Pero, en general, el Cardiff fue el equipo que jugó mejor y más organizado al principio.
Sin embargo, poco a poco, la superioridad del Burnley empezó a verse. Solo una parada excelente de Calum Chambers impidió que Flemming marcase el primer gol.
Unos minutos después, Flemming casi pone a Armando Broja solo frente al portero, pero un error de comunicación paró el ataque.
El Cardiff castigó ese error en el minuto 30 cuando Joel Colwill les puso por delante en el marcador.
Un córner de Isaak Davies no se despejó bien, Perry Ng mandó el balón otra vez al área, Will Fish lo pasó a Chambers, y el capitán asistió a su compañero para que marcase desde cerca.
Robinson aumentó la ventaja del Cardiff merecidamente cinco minutos después. Esta vez, Rubin Colwill dio la asistencia, mandando un pase al área para que el delantero marcara.
Después de un primer tiempo pobre (solo una oportunidad malgastada por Broja), Parker probablemente pidió a sus jugadores que mejoren en el segundo tiempo.
Lo hicieron, teniendo más la pelota y jugando en campo rival, pero la organización del Cardiff los mantuvo controlados. Hasta que un error de Trott le dio una oportunidad al Burnley.
Un pase malo del portero llegó a Marcus Edwards, quien encontró a Flemming, y el holandés marcó un golazo desde fuera del área en el minuto 56. Pero el Cardiff consiguio aguantar el resultado.