Autoridades estadounidenses han informado a la CBS, socio de la BBC, que Estados Unidos ha incautado un barco sancionado en aguas internacionales frente a la costa de Venezuela.
Es la segunda vez este mes que Estados Unidos captura un buque cerca de las costas del país.
Esta acción se produce después de que el presidente Donald Trump anunció el martes que ordenaba un “bloqueo” contra los buques tanque sancionados que entran y salen de Venezuela.
Venezuela aún no ha respondido a esta última incautación, pero anteriormente ha acusado a Washington de buscar robar sus recursos petroleros.
La BBC ha contactado a la Casa Blanca para obtener comentarios.
Según CBS, la operación fue dirigida por la Guardia Costera de EE.UU., similar a la operación a principios de mes. Un equipo táctico especializado abordó el barco.
En semanas recientes, Estados Unidos ha incrementado su presencia militar en el Mar Caribe y ha realizado ataques letales contra presuntos botes venezolanos narcotraficantes, resultando en alrededor de 100 muertes.
Estados Unidos no ha proporcionado evidencia pública de que estas embarcaciones transportaran drogas, y los militares enfrentan un escrutinio creciente del Congreso por estos ataques.
Estados Unidos acusa al presidente venezolano Nicolás Maduro de liderar una organización terrorista designada llamada Cartel de los Soles, algo que él niega.
La administración Trump lo acusa a él y al grupo de usar petróleo “robado” para “financiarse a sí mismos, el Terrorismo Narco, la Trata de Personas, el Asesinato y el Secuestro”.
Venezuela, que posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, depende en gran medida de los ingresos de sus exportaciones de crudo para financiar el gasto gubernamental.
El anuncio del “bloqueo” por parte de Trump ocurrió menos de una semana después de que EE.UU. incautara un buque tanque considerado parte de la “flota fantasma” frente a Venezuela, que supuestamente usaba varias estrategias para ocultar sus actividades.
La Casa Blanca dijo que el buque en cuestión, llamado *Skipper*, estaba involucrado en “transporte ilegal de petróleo” y sería llevado a un puerto estadounidense.
El gobierno venezolano denunció la medida. Maduro declaró que EE.UU. “secuestró a la tripulación” y “robó” el barco.