Bryson DeChambeau intentó romper el récord en un campo de golf en Texas. El récord era de 63 golpes y él necesitaba hacer 62 para ganar.
Al final, Bryson hizo 65 golpes, tres más de lo que quería. Él estaba un poco triste porque no lo logró. Dijo que quería “llorar en una esquina”, pero era una broma.
Hace poco, Bryson también completó otro reto donde tuvo que meter una pelota de golf en una taza pequeña dentro de su casa. Le tomó 12 días hacerlo. Cuando por fin lo hizo, regaló un auto caro a un seguidor.
También jugó con un famoso jugador de baloncesto, Jason Kidd. Juntos trataron de hacer menos de 50 golpes en otro campo, pero hicieron 53. Aunque no tuvieron éxito, se divirtieron mucho jugando.
