La Policía Nacional ha detenido a un expatriado británico en Palma en relación con una agresión brutal ocurrida en agosto, que dejó a la víctima parcialmente ciega.
El sospechoso fue arrestado el pasado martes 30 de septiembre por causar lesiones graves.
El detenido, descrito como un “hombre joven”, no era conosido por la víctima, quien les había llamado la atención a él y a sus amigos por arrojar botellas contra vehículos que pasaban.
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Fuentes policiales informaron al portal de noticias Okdiario que el agresor ha continuado con su vida sin mostrar el más mínimo remordimiento por sus actos.
La víctima se encuentra en proceso de recuperación, pero padece una limitación visual que podría resultar permanente.
La policía tardó varias semanas en identificar y localizar al ciudadano británico tras la agresión, ocurrida el 10 de agosto en la zona de la Playa de Palma.
La víctima, que salía de su trabajo, increpó a un grupo de personas para que dejasen de lanzar botellas de vidrio a los coches.
Un hombre británico, de edad no revelada, respondió propinando un puñetazo en el rostro al denunciante.
El golpe le provocó una fractura del hueso orbital, un traumatismo catarata, así como un desgarro y desprendimiento de retina.
La lesión retiniana requirió de una intervención quirúrgica de urgencia, siendo necesario aplicar varios puntos de sutura en el ojo.
Al llegar al lugar de los hechos, la Policía Nacional encontró a la víctima tendida en el suelo, aturdida y confusa.
Los agentes llevaron a cabo una minuciosa investigación, que incluyó el análisis exhaustivo de grabaciones de videovigilancia, para identificar al sospechoso británico.
La investigación permanece abierta y no se descartan nuevas detenciones.
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