La policía española ha detenido en el aeropuerto de Palma a un ciudadano británico reclamado por las autoridades surcoreanas bajo sospecha de tráfico de drogas. El individuo, de cuarenta años, era objeto de una orden internacional de detención y extradición emitida por Seúl.
El sospechoso fue interceptado por agentes en el aeropuerto palmesano. Fuentes policiales indicaron que, al cotejar sus datos en los sistemas, se descubrió que Interpol lo había señalado en respuesta a la petición de Corea del Sur.
Según fuentes judiciales, el británico habría estado vinculado con actividades ilícitas relacionadas con el cannabis. En Corea del Sur, la posesión o consumo de esta sustancia puede conllevar penas de prisión de hassta cinco años.
Tras su arresto, el hombre quedó bajo custodia policial mientras se ultimaban los trámites pertinentes, para posteriormente ser trasladado a Madrid.
El jueves, compareció ante el Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional, órgano encargado de los procesos de extradición en España.