Bruno Fernandes falló un penalti y el Manchester United perdió 3-1 contra el Brentford. Esto pone otra vez atención en su entrenador, Ruben Amorim, porque el equipo no gana dos partidos seguidos en la liga.
United perdiendo 2-1, Fernandes esperó más de cuatro minutos para tirar el penalti en la segunda mitad. Al final, el portero Caoimhin Kelleher lo paró. Antes, el VAR revisó si Nathan Collins debió recibir tarjeta roja por parar a Bryan Mbeumo cuando iba a marcar un gol.
El árbitro Craig Pawson solo dio tarjeta amarilla a Collins y no vio la repetición en la pantalla, aunque el defensa de Brentford no intentó jugar el balón y solo agarró a Mbeumo del hombro.
¿Qué dicen las reglas?
Si un jugador comete una falta en su área que quita una clara oportunidad de gol y el árbitro señala penalti, el jugador recibe amarilla si intentaba jugar el balón.
En todos los otros casos (como agarrar, empujar, sin posibilidad de jugar el balón, etc.), el jugador debe recibir tarjeta roja.
United solo pueden culparse a sí mismos por el resultado. Es su tercera derrota en cuatro partidos sin ganar en casa del Brentford. Mathias Jensen marcó un tercer gol espectacular al final del partido. Toda la buena energía de la victoria contra el Chelsea se fue para Amorim.
Brentford iba ganando 2-0 después de 20 minutos por dos goles de Igor Thiago en la primera parte. Aunque Benjamin Sesko marcó su primer gol con el club para acercarse en el marcador seis minutos después, United nunca convenció de que podían remontar.
El segundo error de Fernandes desde el punto de penalti esta temporada finalmente costó caro a United. El equipo no gana en sus últimos ocho partidos de liga fuera de casa y vuelve a la mitad baja de la tabla. Brentford los supera después de una victoria totalmente merecida.
**VOTACIÓN: ¿Debió Collins recibir la tarjeta roja?**
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