Brendan Rodgers, el entrenador del Celtic, no tiene “ningún arrepentimiento” por sus comentarios después de la derrota contra el Dundee el domingo, donde comparó a sus jugadores con Honda Civics.
Hablando de los refuerzos del equipo en el verano, Rodgers dijo: “de ninguna manera vas a entrar en una carrera y te dan las llaves de un Honda Civic y te dicen ‘quiero que lo conduzcas como un Ferrari’. Eso no va a pasar”.
El Celtic perdió en enero a su delantero importante Kyogo, y luego en el verano vendió a Adam Idah y Nicolas Kuhn al Swansea City y al Como respectivamente. Con el extremo Jota todavía lesionado, el Celtic se queda sin jugadores que anotaron 58 goles la temporada pasada; no han podido marcar en seis de sus primeros 14 partidos esta temporada.
Rodgers se quejó muchas veces de las operaciones de fichajes del club y de no remplazar bien a los jugadores que se fueron por mucho dinero.
“Mis comentarios del domingo eran sobre la velocidad en nuestro equipo. Claramente, no es la misma que teníamos la temporada pasada”, dijo el entrenador.
“Estoy bastante seguro de que esos dos carros tienen velocidades diferentes, por eso hice esa referencia.
“La verdad, no estoy preocupado. No puedes caerle bien a todos, y nadie está intentando hacer eso ahora. Los jugadores saben que yo estoy con ellos, siempre he estado con ellos.
“Es algo que dije en ese momento, y lo dije porque lo sentí, así que no me arrepiento, para nada.”
El Celtic recibe este jueves al equipo austriaco Sturm Graz en Glasgow y todavía busca su primera victoria en Europa esta temporada.
En su liga, están también cinco puntos por detrás del Hearts, el líder, y la diferencia podría aumentar a ocho puntos si pierden el domingo en el Tynecastle Park – en vivo por Sky Sports.
Pero las preocupaiones de Rodgers van más allá de la cancha.
Los aficionados están haciendo protestas contra la directiva, y él está en su último año de contrato.
Aunque ya ganó 11 trofeos en sus dos etapas como entrenador del Celtic, Rodgers insiste en que está más motivado que nunca para tener éxito.
“Si miro mi propio estilo como entrenador, yo diría que soy un entrenador transformacional, es un estilo transformacional”, añadió.
“Creo que puedo llegar a un club y enseñar, inspirar y motivar a los jugadores. En este momento, no podría estar más motivado para cambiar la situación.
“Está bien cuando ganas trofeos y juegas un fútbol excelente. El desafío es, todos hemos visto los problemas desde el verano hasta ahora, cambiar las cosas.
“Estoy muy determinado a intentar cambiar el ambiente, el ambiente dentro y fuera del campo porque, para mí, esto no es lo que representa el Celtic. Este es un club increíble.
“Sí, a veces te frustras. Eres humano y te decepcionas, como el fin de semana. Pero yo nunca, con todo respeto al Dundee, puedo esperar que un equipo del Celtic pierda así.
“Siempre he pensado así. Hace seis meses hablábamos del desafío en las últimas fases de la Champions League y ahora estamos perdiendo este tipo de partidos. Así que, estoy super motivado para hacer lo mejor que pueda por este club.”
