El incendio se desató a apenas unos centenares de metros del perímetro vigilado de una instalación de la Armada Española, reconocible por su antena de comunicaciones de 380 metros de altura, coloquialmente llamada “antena americana”.
Los bomberos lograron controlar un incendio forestal que se declaró en las primeras horas del martes cerca del cementerio de Guardamar del Segura, en la zona arbolada del Moncayo. Las llamas, que amenazaron urbanizaciones residenciales cercanas y el perímetro de una base naval de comunicaciones, fueron estabilizadas tras varias horas de labores de extinción.
La alarma se activó a las 3:17 de la madrugada, y el fuego se dió por estabilizado poco después de las 8:20, según el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante. Se desplegaron un total de 29 efectivos de los parques de Almoradí, Torrevieja y Orihuela, apoyados por cinco bomberos forestales de la Generalitat Valenciana. Trabajaron con tres autobombas, un vehículo de transporte de personal y otro equipamiento. Un viento intenso avivó inicialmente las llamas, que consumieron vegetación forestal.
Aunque se solicitó apoyo aéreo al amanecer, los avances del personal en tierra hicieron que finalmente no fuera necesario emplear helicópteros ni aviones. No obstante, algunos residentes reportaron haber visto aeronaves de extinción sobrevolando la zona como medida de precaución.
El incendio estalló a escasos metros del perímetro restringido de una instalación de la Armada, famosa por su antena de comunicaciones de 380 metros, comúnmente conocida como “antena americana”. Por el flanco opuesto, el fuego se aproximó de forma alarmante a varias urbanizaciones de carácter turístico-residencial situadas junto a la N-332.
El alcalde de Guardamar, José Luis Sáez, señaló que las primeras indiaciones apuntan a que el incendio pudo ser intencionado, dadas la hora en que se inició y la disposición de los focos. Sin embargo, la investigación sigue en curso.
No es la primera vez que la zona del Moncayo enfrenta una amenaza de esta índole. A finales de agosto de 2022, otro incendio afectó al mismo extremo sur del área urbana de Guardamar. Su recurrencia ha reavivado la preocupación por la seguridad en una zona que combina un enclave forestal de valor con un creciente desarrollo urbano e infraestructura militar sensible.
