Los Denver Broncos llegaron al partido del domingo por la noche de la NFL con una racha de ocho victorias seguidas. Los Washington Commanders, en cambio, venían de perder seis partidos seguidos.
Pero Denver necesitó que el apoyador externo Nik Bonitto desviara un pase de conversión de 2 puntos faltando 2:47 en el tiempo extra para mantener las rachas, ya que los Broncos escaparon con una victoria de 27-26.
“Cuando te das cuenta de que el partido ha terminado, puedes respirar hondo y disfrutarlo”, dijo el mariscal de campo de Denver, Bo Nix.
Siendo los primeros en tener el balón en el tiempo extra, los Broncos avanzaron 76 yardas en cinco jugadas para conseguir un touchdown. La jugada clave fue una ganancia de 41 yardas cuando el ala cerrada Evan Engram recibió un pase de Nix por el centro y acabó en la yarda 11 de Washington.
RJ Harvey corrió 5 yardas para el touchdown en el tiempo extra de Denver, pero Nix había conseguido el resto de las yardas con cuatro pases completados consecutivos.
“Poder avanzar por el campo y anotar cambia la presión”, dijo el entrenador de los Broncos, Sean Payton. “… Bo estuvo fantástico en esa última serie. Evan hizo una gran jugada. Muchos chicos dieron un paso al frente. Y luego, en defensa, mira, son un rival muy duro. El mariscal de campo pudo hacer algunas jugadas”.
La serie de Washington en el tiempo extra, que culminó con un pase de touchdown de 3 yardas del mariscal Marcus Mariota al receptor Terry McLaurin, fue mucho más dramática que la de Denver, después de que los Commanders anotaran un gol de campo en la última jugada del cuarto cuarto para culminar una posesión de 18 jugadas.
Los Broncos perdieron una intercepción en cuarta oportunidad por una penalidad de interferencia, después de que Mariota escapara milagrosamente de un sack. Mariota también perdió un pase de touchdown de 30 yardas a McLaurin por una penalidad de *sujecion, y el touchdown que sí valió llegó en cuarta oportunidad.
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Como en cada una de las victorias de la racha, Denver fue perdiendo el domingo por la noche antes de conseguir su séptima victoria por cuatro puntos o menos.
“Hace mucho tiempo uno de mis muchos entrenadores ofensivos me dijo que la presión es un privilegio y que no mucha gente tiene la oportunidad de estar en esa situación”, dijo Nix, “así que si soy yo quien tiene esta oportunidad, voy a aprovecharla al máximo. No siempre te sale todo bien. Afortunadamente para nosotros, en estos partidos nos ha salido bien. El año pasado, estuvimos en el lado opuesto en estos partidos cerrados, así que entiendo cómo se siente estar del otro lado.
“Pero hay que seguir adelante, y hay que creer que vas a encontrar la manera. No pintaba bien por un momento, pero encontramos la forma de hacer la siguiente mejor jugada y, al final del día, anotar un punto más que ellos”.
Antes de la emoción del tiempo extra, la jugada del partido había ocurrido a 23 segundos del final de la primera mitad.
Denver se puso 13-7 cuando Nix lanzó un pase de touchdown de 11 yardas al receptor Courtland Sutton, a pesar de que el mariscal estaba a punto de caer al suelo, *inclinandose de lado después de recibir un golpe en una corrida.
“Desde mi perspectiva, se siente como si estuvieras flotando por un segundo”, dijo Nix. “Pero obviamente estaba muy cerca de estar abajo, pero me mantuve en pie el tiempo justo. (Sutton) hizo un gran trabajo. Empezó al otro lado del campo y corrió hasta el lado opuesto, así que simplemente corrió conmigo y se desmarcó.
“Y en un partido como ese, literalmente hablamos de un juego de pulgadas, pero realmente a veces se reduce a una o dos pulgadas”.
El pase a Sutton fue la octava recepción consecutiva de esa serie, ya que Nix acumuló las 64 yardas de la posesión que terminó en anotación.
“Ese fue un lanzamiento increíble”, dijo Payton. “… Fue una serie importante. Esa ofensiva de dos minutos fue la diferencia entre ganar y perder”.
Después de que Washington se pusiera 14-13 en la primera serie de la segunda mitad, Nix convirtió tres terceras oportunidades seguidas – con una corrida de 11 yardas y pases completados de 31 y 21 yardas – para preparar la entrada de touchdown de 1 yarda de Harvey a 3:59 del tercer cuarto.
Pero en el cuarto cuarto, que ha sido tan crucial durante la racha ganadora de Denver, Nix completó 6 de 11 pases para 32 yardas, recibió un sack y fue interceptado por el apoyador Bobby Wagner en la yarda 36 de los Broncos, lo que llevó a uno de los dos goles de campo del cuarto cuarto que Washington usó para mandar el partido al tiempo extra.
Exmariscal del Instituto Pinson Valley y de Auburn, Nix completó 29 de 45 pases para 321 yardas con un touchdown y una intercepción, y corrió dos veces para 16 yardas contra los Commanders. Las yardas por pase igualaron el segundo mejor registro en su carrera.
En su próximo partido, los Broncos jugarán contra los Las Vegas Raiders a las 3:05 p.m. CST del domingo en el Allegiant Stadium de Las Vegas. Con marca de 10-2, Denver tiene una ventaja de dos juegos en lo alto de la división Oeste de la AFC, con cinco partidos por jugar.
“Hay algo especial, pero también sentimos que podemos dar más, que hay margen para crecer”, dijo Nix. “Por mucho éxito que creamos haber tenido, hay muchos chicos en ese vestuario que están ansiosos por rendir mejor. Sabemos que hay un techo más alto al que podemos jugar”.