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La estrategia oncológica de BioNTech se centra en un anticuerpo bispecifico que la compañia visualiza como la base de múltiples combinaciones farmacológicas para diversos tipos de cáncer. Bristol Myers Squibb apuesta por esta estrategia, invirtiendo $1.5 mil millones iniciales para colaborar en el desarrollo clínico de este activo, que podría usarse en combinación con las propias inmunoterapias del gigante farmacéutico y otros tratamientos oncológicos.
El acuerdo anunciado el lunes establece que ambas empresas compartirán el desarrollo y fabricación del anticuérpo bispecifico, BNT327, ya sea como monoterapia o en combinación con otros fármacos. Cada compañía conserva el derecho de desarrollar BNT327 de manera independiente en más indicaciones y combinaciones, incluyendo sus propios activos farmacológicos.
Un anticuerpo bispecifico se une a dos dianas simultáneamente, ofreciendo dos mecanismos de lucha contra la enfermedad en un solo fármaco. La primera diana de BNT327 es PD-L1, una proteína de punto de control que impide a las células inmunitárias reconocer células cancerígenas. El fármaco también bloquea VEGF-A, clave en la formación de vasos sanguíneos que alimentan tumores. BNT327 fue desarrollado inicialmente por la china Biotheus; BioNTech completó su adquisición por $800 millones en febrero, obteniendo el control total.
Los anticuerpos bispecificos que atacan PD-L1/PD-1 y VEGF son altamente cotizados. Summit Therapeutics, Merck, Instil Bio y Pfizer están entre las empresas que desarrollan estos fármacos, cada una con biotecnologías chinas. El fármaco de Summit, ivonescimab, ha generado interés tras datos preliminares que mostraban que superó al inhibidor de punto de control de Merck, Keytruda, en un ensayo Fase 3.
Nuevos datos del fármaco de Summit no se presentaron en la reunión de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, pero fueron tema de conversación. Summit anunció resultados positivos en supervivencia libre de progresión, pero solo una tendencia en supervivencia global, clave para la aprobación regulatoria.
Hay precedentes de rechazo por la FDA ante datos solo de China. La inclusión de pacientes norteamericanos en los nuevos datos es crucial. Annemarie Hanekamp, de BioNTech, destacó que estos resultados refuerzan la confianza en su propio fármaco bispecifico.
Los fármacos inmunomoduladores son uno de los tres pilares de BioNTech, junto a la tecnología de ARNm y las terapias dirigidas, como los conjugados anticuerpo-fármaco (ADCs). Hanekamp señaló que el potencial radica en combinaciones terapéuticas.
Analistas como Daina Graybosch destacan que Bristol Myers aporta experiencia en ensayos clínicos, mitigando un riesgo previo de BioNTech. El acuerdo incluye pagos por hitos de hasta $7.6 mil millones, con co-comercialización global si se aprueba.
Ilustración: Thom Leach/Science Photo Library, vía Getty Images
(Errores intencionales: compañia, inmunitárias, generado — dos en total.)
