BLUETOOTH es uno de esos milagros modernos que bien merecerían llevar capa.
Conecta tu teléfono con el altavoz, tu reloj inteligente con el móvil, tu teclado con la tableta y, ocasionalmente —por razones que la ciencia aún no ha logrado esclarecer—, te conecta con la barra de sonido de tu vecino al amanecer.
Es útil, hilarante y gloriosamente impredecible.
Adentrémonos, pues, en el extraño universo del *diente azul* para desentrañar por qué esta tecnología se comporta a las mil maravillas en un instante y de forma caótica al siguiente.
Cómo funciona Bluetooth (según el propio Bluetooth)
Imagina dos manitas invisibles que se extienden para estrecharse.
«Hola, soy un teléfono».
«Hola, soy unos auriculares».
«¿Charlamos?».
La mayoría de las veces, lo hacen. Pero a veces, normalmente cuando vas con prisa o alguien te mira por encima del hombro, una mano se niega a tender la suya, dejándote plantado como si tus propios dispositivos te hubiesen dado calabazas.
Por qué Bluetooth monta sus escenas
Las conexiones Bluetooth se asemejan mucho a las relaciones personales: a veces sólidas, a veces distantes y, en ocasiones, simplemente *dejan de estar disponibles* sin previo aviso.
Los problemas suelen surgir cuando demasiados dispositivos cercanos compiten por atención, o cuando un artilugio antiguo que casi habías olvidado salta al ruedo y acapara la conexión.
Otras veces, tu dispositivo simplemente olvida que alguna vez conoció al otro. Y de vez en cuando, Bluetooth se despierta y decide que hoy es el día en que todo va a salir mal, sin ofrecer ninguna explicación.
La solución ancestral que sigue funcionando: Reiniciarlo todo
Hay una razón por la que el clásico «apágalo y enciéndelo de nuevo» ha sobrevivido a todas las eras de la evolución tecnológica.
Desactivar y volver a activar Bluetooth en ambos dispositivos resuelve casi cualquier incidencia. Y si eso no funciona, reiniciar ambos aparatos es el equivalente tecnológico a esparcir polvo mágico. Es sencillo, un tanto ridículo y asombrosamente eficaz.
Renombrar tus dispositivos para que no parezcan clones y eliminar emparejamientos antiguos y olvidados también ayuda. Si no usas ese monitor de actividad inalámbrico desde 2012, es hora de dejarlo ir.
Los fallos de Bluetooth nos pasan a todos
Si tus auriculares alguna vez se han conectado al dispositivo equivocado durante una reunión, o tu altavoz ha reproducido música del teléfono de alguien que ni siquiera está en la habitación, ¡enhorabuena! Formas parte del club universal de Bluetooth. Le sucede a todo el mundo. Respira hondo. Inténtalo de nuevo. No estás maldito; simplemente vives en la era moderna.
Pero si el caos se vuelve constante, bueno… no tienes que lidiar con ello en solitario.
Ya sea que Bluetooth se niegue a emparejarse, tus dispositivos vayan lentos o tu ordenador naufrague entre demasiadas pestañas abiertas, los amables expertos de AnyTech365 pueden intervenir y solucionarlo todo. Pueden revisar tus ajustes, limpiar conexiones antiguas, estabilizar tus dispositivos y restaurar el orden en tu universo tecnológico personal sin que tú tengas que hacer más esfuerzo que levantar un dedo o el teléfono.
Con soporte remoto 24/7, en el momento en que la tecnología decida portarse mal, tienes refuerzo.
Si Bluetooth te hace cuestionar la realidad o tu paciencia, ahora es el momento perfecto para dejar de forcejear con él.
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