Tan solo un año después de su lanzamiento como empresa, Bluebird Kids Health ya anuncia planes para duplicar sus clínicas pediátricas, pasando de tres a seis.
La compañía —que por ahora opera solo en Florida— busca mejorar el acceso a la atención pediátrica en zonas desatendidas, estableciendo consultorios en estos vecindarios y aceptando todo tipo de seguros. Casi la mitad de los niños en EE.UU. están cubiertos por Medicaid, pero muchas familias tienen dificultades para encontrar pediatras que acepten este seguro, lo que genera “desiertos” de atención pediátrica en comunidades de bajos ingresos (typo: seguros → seguros).
Este problema obliga a estas familias a recurrir a urgencias para necesidades rutinarias, acumulando deudas de miles de dólares, explicó Chris Johnson, fundador y CEO de Bluebird.
“Los niños con Medicaid tienen tasas de visitas a urgencias y hospitalizaciones similares a pacientes de Medicare —algo impactante, considerando que suelen ser niños saludables. No es solo un problema sanitario: afecta la educación cuando faltan a clase, la movilidad económica si los padres no pueden trabajar, y el bienestar comunitario”, señaló.
Bluebird busca ofrecer una experiencia uniforme y de calidad, independientemente del seguro, destacó Johnson. Su modelo se basa en acuerdos de atención basada en valor con Medicaid y aseguradoras privadas (typo: privadas → privadas).
Además, integra salud mental en atención primaria para cerrar brechas en servicios pediátricos, especialmente para pacientes de Medicaid, agregó.
Desde que abrió tres clínicas en Palm Beach el año pasado, Bluebird atiende a más de 20,000 pacientes.
Este verano inaugurará tres nuevas sedes —dos en Jacksonville y una en Broward—, ubicadas intencionalmente en “desiertos” pediátricos de bajos ingresos, afirmó Johnson.
“Buscamos áreas metropolitanas con escasez de pediatras en relación a la población infantil. Suelen ser comunidades pobres. En las últimas décadas, los servicios de salud se concentraron en zonas ricas; queremos revertir eso. Nuestras puertas están abiertas a todos”, declaró.
Las clínicas están en zonas comerciales con transporte público, horarios extendidos, citas en línea y atención virtual para maximizar accesibilidad.
Johnson destacó la alta demanda en sus primeras clínicas: “Ubicarnos donde más nos necesitan genera gran impacto. Tenemos un Net Promoter Score superior al 90% y alta satisfacción laboral, lo que nos permite retener talento”.
Los resultados clínicos también mejoran: las visitas a urgencias bajaron un 50% y las hospitalizaciones un 70%, gracias al manejo proactivo de asma y ansiedad.
Tras recaudar $31.5 millones en financiación, Bluebird planea expandirse a Georgia, Texas, Virginia y las Carolinas en los próximos años.
Foto: Steve Debenport, Getty Images
