Cuando se conocieron en una noche de micrófono abierto en 2023, Xavi Jallois y Abdullah Ozturk conectaron a partir de su decepción compartida por el desarrollo de sus respectivos números cómicos.
Según comentaron, el público había sido imposible de complacer: apático, aburrido y, al parecer, desinteresado por completo.
Aquel atardecer, mientras descargaban su frustación, ninguno de los dos podría haber imaginado que, en apenas dos años, abandonarían sus empleos corporativos para regentar uno de los puntos de encuentro para expatriados con mayor crecimiento de Madrid: el único club de comedia en inglés de la capital española.
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El Madrid Comedy Lab se encuentra escondido en el vibrante Barrio de las Letras, en la calle Amor de Dios 13.
Xavi y Abdullah se hicieron con el local en marzo —una considerable mejora en cuanto a dimensiones, apenas un año después de establecerse por primera vez en el cercano Lavapiés.
—Hemos crecido a un ritmo vertiginoso —comentó Xavi—. Parece que fue ayer cuando no teníamos un sitio propio.
La pareja comenzó su andadura como un dúo itinerante de productores de espectáculos cómicos en 2023. Cada tarde, tras fichar la salida de sus trabajos en el banco, se despojaban de trajes y corbatas y se dirigían al siguiente evento, perfeccionando su arte como intérpretes a la vez que se consolidaban como nombres familiares dentro de la escena del stand-up comedy madrileña.
Pronto se dieron cuenta de que habían dado con una veta de demanda considerable. Si te gusta el stand-up comedy, Madrid tiene mucho que ofrecer, pues los cómicos más célebres de España suelen agotar las entradas en las decenas de teatros de la ciudad. Pero todos los espectáculos son en español.
Abdullah y Xavi actuaban en inglés. El primero, oriundo de Ankara (Turquía), por preferencia personal; el segundo, hablante nativo de español procedente de Santiago de Chile, impulsado por la esperanza de llegar algún día a un público más allá de las fronteras españolas.
Semana tras semana, sus espectáculos atrajeron a un público cada vez más numeroso: en su mayoría expatriados ávidos de disfrutar del stand-up en inglés, pero también un buen número de españoles.
Finalmente, dos años después de sus inicios, ambos renunciaron a sus trabajos diurnos y dieron el salto al local de Amor de Dios —su espacio más amplio hasta la fecha, con un aforo de 75 personas.
—Llegamos a un punto en el que la comedia empezó a sentirse como otro trabajo a tiempo completo —señaló Abdullah—. A veces, después del trabajo, ni siquiera tenía tiempo para cambiarme de ropa.
El escenario principal del Madrid Comedy Lab. Crédito: Madrid Comedy Lab
En la actualidad, el Madrid Comedy Lab ofrece dos espectáculos cada noche de martes a domingo. Los cabeza de cartel suelen actuar en torno a las 20:00; luego, a las 22:00, da comienzo la showcase de la velada, con un repertorio de aficionados locales además de las actuaciones del propio Xavi y Abdullah.
El local no podría ser más acogedor.
Tras traspasar la barra de la entrada y pasar a través de unas cortinas oscuras, un estrecho corredor de ladrillo visto desemboca en la sala de espectáculos del club: un espacio de iluminación cálida y aire minimalista, con hileras ordenadas de sillas y mesitas orientadas hacia el escenario.
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Al cruzar la puerta, uno tiene la sensación de acceder a un santuario para expatriados. Fragmentos de conversación flotan en el aire en media docena de idiomas —aunque, como era de esperar, el inglés no tarda en erigirse como la lengua común.
Xavi y Abdullah reciben a cada invitado con una sonrisa afable, y se concede a todo el mundo un buen rato para socializar con una copa en la mano antes de que dé comienzo la función.
Resulta mucho más sencillo desenvolverse en la vida social en el extranjero cuando sabes que compartes algo con quienes te rodean, y el Lab se erige como un orgulloso testimonio de ello.
—Varios invitados han entablado amistad e incluso han iniciado romances aquí —comentó Abdullah—. Hemos visto cómo bastantes de nuestros clientes regresaban convertidos en amigos o en parejas.
Poco antes del inicio, Xavi escanea las entradas en la puerta mientras Abdullah conduce a la gente hacia sus asientos. Si alguien llega solo, le dedica una amplia sonrisa y le advierte con jovialidad que le sentarán al lado de otra persona.
La entrada del club en la calle Amor de Dios 13
—No nos gustaría que tuvieras que ver la función completamente sol@ —suele añadir.
Entonces, al atenuarse las luces, el espectáculo da comienzo. La comedia es de una calidad refrescantemente amable, que a menudo juega con los tópicos de la vida de expatriado en España. Los chistes se basan en los absurdos cotidianos de residir en el extranjero —esa clase de experiencias compartidas que arrancan las carcajadas del público no solo por el remate, sino por sus propios y tan reconocibles desaciertos.
Xavi y Abdullah aportan cada uno su propia energía distintiva al escenario. El chileno es bastante el agitador: se nutre de la interacción, improvisando a partir del público con agudos reflejos y una ruidosa confianza. Aunque solo tiene 27 años, domina a la audiencia con la seguridad de un comediante mucho más experimentado.
Abdullah adopta un enfoque más sutil. Su estilo fusiona el humor autocrítico con un timing impecable —que impacta con una precisión milimétrica, provocando estallidos de risa clamorosa cuando los espectadores menos lo esperan.
Cuando la showcase llega a su fin y las luces se encienden de nuevo, quizá repares en un detalle de la sala que revela mucho sobre las ambiciones de los propietarios para el local.
Justo enfrente del escenario, las paredes de color burdeos de la estancia están decoradas con retratos en blanco y negro de cómicos legendarios: George Carlin, Joan Rivers, Richard Pryor.
—Solo colgamos fotos de los grandes que ya no están —explicó Xavi—. Resultaría extraño que uno de los mejores cómicos de la actualidad entrara y viera su propio rostro en la pared.
La ambición de Xavi no es descabellada. Desde su fundación, el Lab ya ha recibido a varias figuras de primera línea del stand-up comedy, como Todd Barry, Carmen Lynch y Rory Scovel.
—Y nuestra aspiración es llegar aún más lejos —añadió Xavi.
En definitiva, el Madrid Comedy Lab ofrece una de las veladas más originales y sinceras de la ciudad. Su calendario, además, está repleto de espectáculos en varios idiomas —desde que se inauguró el local, se han albergado eventos en español, árabe, turco e incluso ruso.
Si en algún momento te encuentras paseando por el Barrio de las Letras, asegúrate de pasar a saludar. Xavi y Abdullah estarán encantados de recibirte.
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