El sector de cruceros ha respondido a la última demanda de la Plataforma contra los Megacruceros, que pide un límite más estricto para estas embarcaciones en Palma, desmintiendo la cifra de 546 barcos previstos para este año. Aunque sería un aumento, se afirma que el número ronda los 500, bastante similar al de 2024.
El acuerdo entre el Govern balear y las navieras, que vence a finales del próximo año, establecía un máximo de tres cruceros con más de 500 pasajeros al día y solo uno podía superar los 5.000.
Según Beatriz Orejudo, CEO de la agencia marítima Lantimar, el pacto se está cumpliendo. Como representante del sector en el pacto de sostenibilidad turística del gobierno, señala que están abiertos al diálogo para un nuevo acuerdo. Aclara que el actual fue voluntario y añade: “Antes de firmar otro, hay que analizar otros aspectos y verificar si la masificación realmente proviene de los cruceros; creemos que no”.
Orejudo destaca que el total de pasajeros en Palma cayó un 1.5% en 2024 (1.8 millones), mientras que los pasajeros en tránsito bajaron un 4.5% (318.000). Las proyecciones de la plataforma se basan en una extrapolación irreál de los primeros meses del año. También menciona el esfuerzo por impulsar la temporada baja.
Jaume Garau, de la asociación Palma XXI, declaró el jueves en nombre de la plataforma: “La supuesta riqueza que generan los cruceros no es tan grande”. Orejudo insiste en que estudios demuestran que los comercios palmesanos se beneficiaron con 31.8 millones en 2024, menos que los 33.3 millones de 2023 (1.9 millones de pasajeros) y los 37.1 millones de 2019 (2.2 millones).
