A menos de un mes de que las balizas V16 se tornen obligatorias en todos los vehículos de España, reemplazando a los triángulos homolagados como el único método válido para señalizar incidencias, los conductores enfrentan una fecha límite inminente. A partir del 1 de enero de 2026, todo automovilista deberá portar este dispositivo aprobado, según lo establecido por la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ministerio del Interior.
A pesar de que el requisito fue anunciado con años de antelación, muchos usuarios están demorando la compra hasta el último momento, mientras otros desconocen por completo en qué consiste la baliza V16 y su uso. Esta falta de información o procrastinación ha generado una demanda significativa en semanas recientes, llegando incluso a ocasionar problemas de disponibilidad en los puntos de venta autorizados.
Las autoridades también han identificado ofertas fraudulentas de balizas no homologadas que se comercializan por menos de veinte euros, carentes de la conectividad requerida y del aval de la DGT. Estos dispositivos de calidad inferior solo serán válidos hasta el 31 de diciembre de 2025, por lo que no cumplirán con la normativa que entrará en vigor el próximo año.
La DGT estableció hace cinco años que la transición de los triángulos tradicionales a las balizas V16 conectadas sería obligatoria desde el 1 de enero de 2026. Estos dispositivos emiten una señal luminosa y se conectan automáticamente a las redes para alertar a otros conductores y a los servicios de emergencia sobre incidentes en la vía. Asimismo, mejoran la seguridad vial al reducir los tiempos de reacción y facilitar una localización precisa en caso de avería o siniestro. Con la fecha aproximándose y la confusión aún persistente entre la población, la Dirección General de Tráfico ha reafirmado que no se prevé ninguna prórroga. El organismo insiste en que se ha concedido un plazo más que suficiente para adaptarse y adquirir la baliza adecuada.
Un período transitorio antes de la aplicación sancionadora
Pere Navarro, director de la DGT, ha anunciado un período transitorio durante el cual no se impondrán multas de forma inmediata tras el 1 de enero de 2026. En declaraciones durante el octavo Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial y la Movilidad Sostenible celebrado hace unos días en Badajoz, explicó que los agentes dispondrán de un margen para informar y concienciar antes de comenzar a sancionar. Esta medida atiende a la sensibilidad social y a la complejidad logística que implica implantar un sistema novedoso a escala nacional.
La sanción prevista por no portar la baliza V16 obligatoria será de ochenta euros, pero solo se aplicará una vez concluido este periodo pedagógico. Este enfoque prioriza la formación y la divulgación antes del inicio de la fiscalización estricta, otorgando a los conductores un tiempo adicional para adecuarse a la nueva normativa que busca modernizar los protocolos de seguridad vial en todo el territorio español.