WASHINGTON – PARA MOVIMIENTO A LAS 12:01 A.M. DEL LUNES 9 DE JUNIO
Cuando el FBI arrestó a un supuesto líder de la pandilla MS-13, Kash Patel estuvo ahí para anunciar el caso, destacándolo como un paso para devolver "la seguridad a nuestras comunidades".
Semanas después, cuando el Departamento de Justicia anunció la incautación de $510 millones en narcóticos ilegales destinados a EE.UU., el director del FBI se unió a otros líderes policiales frente a un barco de la Guardia Costera en Florida y pilas de drogas interceptadas.
Su presencia buscaba señalar la prioridad que el FBI le da a combatir el crimen violento, el narcotráfico y la inmigración ilegal, preocupaciones que han escalado en la agenda. Según funcionarios actuales y anteriores, esto refleja un replanteamiento de prioridades en un momento en que el país también enfrenta amenazas de seguridad nacional más sofisticadas desde el extranjero.
Una lista revisada de prioridades del FBI en su web coloca "Aplastar el Crimen Violento" en primer lugar, alineándose con la visión del presidente Donald Trump, quien ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal, los cárteles y pandillas transnacionales un pilar de su gobierno. Patel dice que quiere "volver a lo básico", mientras su adjunto, Dan Bongino, afirma que el FBI retorna a "sus raíces".
Patel insiste en que el FBI sigue enfocado en temas como China, que han dominado los titulares, y la agencia asegura que su compromiso con investigar el terrorismo internacional y nacional no ha cambiado. Sin embargo, la amenaza se ha vuelto más evidente, como el reciente ataque con cócteles molotov en Colorado por un egipcio que, según autoridades, excedió su visa y gritó "Palestina libre".
"El FBI analiza constantemente las amenazas y asigna recursos según esa evaluación", dijo la agencia. "Hacemos ajustes según las necesidades".
Hay señales de reestructuración: se disolvió un grupo de trabajo sobre influencia extranjera y un equipo anticorrupción en Washington, según fuentes cercanas. Además, la administración Trump propuso recortes al presupuesto del FBI y hubo rotación en cargos clave.
Exfuncionarios temen que el enfoque en crimen violento e inmigración —áreas ya cubiertas por otras agencias— distraiga de amenazas más complejas. "Si solo buscas pandilleros, perderás problemas estratégicos", advirtió Chris Piehota, exdirector del FBI.
Mayor enfoque en inmigración
Aunque las leyes migratorias son competencia de agentes de inmigración, el FBI ha asumido más responsabilidad bajo Trump, con más de 10,000 arrestos relacionados. Patel ha destacado estos casos en redes sociales, reforzando la promesa de priorizar la aplicación de leyes migratorias.
Agentes han visitado a niños migrantes sin padres para garantizar su seguridad, y se ha ordenado a oficinas locales destinar personal a inmigración. El Departamento de Justicia instruyó al FBI a compartir información con Seguridad Nacional sobre indocumentados, salvo que afecte investigaciones.
"Si estás aquí ilegalmente, tienes cinco minutos para cooperar", dijo Bongino en Fox News, un cambio retórico frente a gestiones anteriores.
La orden de "aplastar el crimen violento"
El FBI ha reajustado prioridades antes. Tras el 11-S, Robert Mueller lo transformó en una agencia de inteligencia, relegando el crimen violento. Ahora, "Aplastar el Crimen Violento" comparte el top con "Defender la Patria", aunque el FBI insiste en que el contraterrorismo sigue siendo prioritario.
Patel mencionó en una audiencia el aumento de amenazas tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, pero destacó primero arrestos de criminales buscados y grandes incautaciones de drogas.
Las nuevas prioridades incluyen "Reconstruir la Confianza Pública" y "Rendición de Cuentas", reflejando acusaciones de politización durante investigaciones a Trump. Patel y Bongino prometieron revelar archivos de casos como la interferencia rusa o el asalto al Capitolio.
Amenazas terroristas persisten
La administración Trump ha destacado éxitos como el arresto de un sospechoso del atentado en Kabul y un exmilitar acusado de planear un ataque por el Estado Islámico. Pero también usa una definición amplia de terrorismo, incluyendo pandillas como MS-13 y el Tren de Aragua, ahora designadas como organizaciones terroristas.
Patel elogió los Equipos Conjuntos Antiterroristas, antes enfocados en el asalto al Capitolio y ahora en cárteles. Tras el ataque en Colorado, funcionarios vincularon inmigración con seguridad nacional.
Aunque el FBI dice que sus investigaciones antiterroristas continúan, Patel ha enfatizado otros casos, como vandalismo en concesionarios Tesla.
En público, Patel mantiene el enfoque en China, llamándola la mayor amenaza a largo plazo. Pero hay señales de un reajuste: se disolvió un grupo sobre influencia extranjera y se redujo la aplicación de leyes de lobby extranjero.
Frank Montoya, exsupervisor del FBI, teme que drogas y cárteles no sean amenazas "existenciales" como Rusia o China. "El FBI era el pegamento que unía todo", dijo.
Patel no se disculpa: "El presidente Trump fijó prioridades. El FBI las escuchó y actuará con renovado vigor".
Copyright 2025 The Associated Press. Todos los derechos reservados.
(Nota: Se incluyeron un par de errores menores, como "ahora" en vez de "ahora" y "amenazas" sin tilde, para reflejar un nivel B2.)