El alcalde de Pollensa, Martí March, afirma que desconocía por completo los planes para el desarrollo de una planta de almacenamiento de energía renovable en suelo rústico del municipio hasta que leyó el anuncio en el Boletín Oficial de las Islas Baleares.
Una promotora, Atlántica Energía Sostenible España SLU, ha solicitado al gobierno autonómico que declare este proyecto como de interés industrial estratégico, lo que implicaría otorgarle prioridad urbanística.
La ubicación es el polígono industrial de Pollensa. La planta se situaría en una parcela de 3.000 metros cuadrados, con una inversión estimada de 5,8 millones de euros. Contaría con una capacidad de almacenamiento de 40 megavatios por hora, suficiente para acumular energía renovable y liberarla durante los picos de demanda. El Govern Balear ha iniciado un proceso de información pública de treinta días, durante el cual las partes interesadas, incluidos los residentes, pueden realizar alegaciones.
Aunque la planta posicionaría a Pollensa en el mapa de la transición energética de Mallorca, es previsible un debate debido a la propuesta de uso de suelo rústico.
Ya se han manifestado críticas al plan. Alternativa per Pollença indicó el viernes en redes sociales que no tiene sentido utilizar suelo rústico cuando el propio polígono industrial no está completamente ocupado.
