Una controversia por una alerta roja ha estallado luego de que el alcalde de Sevilla afirmara que la alerta naranja de la semana pasada fue demasiado débil, a pesar de haber recibido diez avisos por tormenta.
El alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, sostiene que la alerta meteorológica naranja emitida para el 29 de octubre fue en exceso moderada, insistiendo en que se debió haber activado la alerta roja.
Sin embargo, ha trascendido que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) envió nada menos que diez avisos al ayuntamiento de Sevilla el día de la tormenta, cada uno de los cuales resaltaba la creciente amenaza de lluvias torrenciales.
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El aguacero de la semana pasada inundó la ciudad, cortó el tráfico y desató el caos. Sanz insiste en que una alerta roja habría prevenido parte de estos daños.
«No se trataba de advertir a la ciudadanía de que iba a llover, que ya lo sabían, sino de que se debía haber activado la alerta roja», declaró Juan Bueno, portavoz del gobierno municipal de Sevilla. «Sevilla ha pagado un precio muy caro por la incompetencia del ministerio», añadió.
Según Bueno, una alerta roja habría permitido a la ciudad movilizarse con mayor celeridad, cancelar las clases escolares, incrementar el personal de emergencias y desplegar a más policías y bomberos en las zonas vulnerables.
No obstante, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, discrepa y ha defendido a la Aemet, condenando lo que calificó como un «ataque injustificado» contra sus profesionales.
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Toscano manifestó que las declaraciones del alcalde no se ajustan a la realidad, pues las actualizaciones sobre la tormenta se proporcionaron «más de diez veces» a lo largo del día.
Un convenio que la Aemet mantiene con el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) del Ayuntamiento de Sevilla garantizó que los avisos meteorológicos llegaran al centro de coordinación de la ciudad.
Toscano añadió que una alerta roja, sencillamente, carecía de justificación.
Los criterios establecen que una alerta roja requiere una precipitación que supere los 120 litros por metro cuadrado en 12 horas o 60 litros en una hora.
El 29 de octubre, la Aemet registró 99,5 litros en 15 horas, y la empresa municipal de aguas, Emasesa, midió 115 litros en el mismo período. Si bien se trata de un volumen elevado de lluvia, no es suficiente para alcanzar los umbrales de la alerta roja.
«De haber activado la alerta roja, no habríamos actuado conforme a nuestra profesionalidad y habríamos sido criticados por ello», explicó Juan de Dios del Pino, delegado territorial de la Aemet.
Prosiguió recalcando que en ningún momento los pronósticos de su equipo indicaron condiciones lo suficientemente severas como para decretar la alerta roja.
Toscano ha expresado su apoyo a los trabajadores de la Aemet, quienes laboran incansablemente para prestar el mejor servicio público posible.
Durante una visita a su sede, instó al alcalde a abandonar la «confrontación política» y enfatizó que debe escuchar a la Aemet porque, como afirma del Pino, este tipo de precipitaciones volverán a ocurrir y, por lo tanto, es crucial la coordinación.
Mientras persiste esta polémica por la alerta roja, los sevillanos se enfrentan a las secuelas del caos generado por la tormenta, preguntándose si todo ello se podría haber evitado.
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