El Ayuntamiento de Fuengirola está contratando detectives privados para espiar a empleados municipales de baja médica, en un intento de combatir lo que denomina un absentismo “descontrolado”.
El consistorio busca propuestas de contrato por unos 18.000 euros anuales para contratar investigadores que sigan a los trabajadores que aleguen enfermedad, vigilándolos en sus hogares y otros lugares a donde pudieran ir.
El objetivo es pillar a quienes realicen trabajos físicos o conduzcan —cualquier acto que demuestre que no están realmente “enfermos”.
Los responsables municipales insisten en que la medida es totalmente legal y necesaria, ya que el absentismo en algunos departamentos roza el 10%. Aclaran que no es la única acción en marcha, pues también se están implementando controles médicos y otras medidas.
El ayuntamiento subraya que los empleados enfermos siguen cobrando su salario íntegro, pero quieren evitar posibles abusos de fondos públicos. Ya se han firmado contratos similares con detectives antes, así que no es la primera vez que la administración local recurre a esto.
El espionaje incluye revisar redes sociales y datos personales para obtener una imagen completa, todo para cerciorarse de que los trabajadores no estén empleados en otro sitio o realizando actividades incompatibles con su supuesta dolencia.
Fuengirola asegura que está actuando con firmeza para garantizar que el dinero de los contribuyentes no se malgaste y así mantener los servicios públicos funcionando sin problemas.
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