Durante el fin de semana, se han reportado avistamientos de la medusa huevo frito (Phacellophora camtschatica) en las inmediaciones de Santa Ponça, destacando por su apariencia distintiva y su tamaño, con testigos afirmando que había “una gran cantidad” en la zona. Esta especie es facilmente reconocible por su campana grande y translúcida, que a menudo alcanza los 60 cm de diámetro, con un centro amarillo intenso que recuerda a una yema de huevo—de ahí su nombre común. Aunque suele habitar más en las frías aguas del Pacífico norte, últimamente se la observa con mayor frecuencia en áreas del Mediterráneo como Mallorca, posiblemente debido a los cambiantes condiciones oceánicas.
A pesar de su impresionante tamaño y sus numerosos tentáculos largos, la medusa huevo frito generalmente no se considera peligrosa para los humanos. Su picadura es relativamente leve en comparación con otras especies de medusas, como la melena de león o la avispa de mar, y normalmente solo causa una irritación cutánea menor o un sarpullido leve si se produce contacto. Esta picadura débil es parte de la razón por la cual diversos pequeños organismos marinos, como cangrejos larvales y anfípodos, pueden vivir sobre y alrededor de la medusa sin sufrir daño. Sin embargo, como con cualquier medusa, es aconsejable evitar el contacto directo para prevenir posibles reacciones alérgicas o molestias. En general, la medusa huevo frito representa una amenaza mínima para los bañistas.
Las poblaciones de medusas (incluyendo la medusa huevo frito) van en aumento en áreas degradadas como resultado de una mayor tolerancia a factores perjudiciales. Adicionalmente, las medusas juegan un papel importante en la red trófica y pueden servir como indicadores de la estructura y función del ecosistema; cuanto mayor es la población de medusas, mayor es el impacto negativo en los servicios ecosistémicos.
La medusa huevo frito típicamente se mueve más rápido durante el día y nada con mayor velocidad durante la marea creciente. Esta medusa lleva a cabo migraciones verticales que abarcan la columna de agua en escalas de tiempo cortas y largas. Estas migraciones verticales les permiten adentrarse en la poca profundidad de la zona de hipoxia. Este género normalmente reside por debajo de la picnoclinia y evita cruzar la capa límite, pero a menudo se sumerge en la capa hipóxica durante el día cuando la competencia es alta.
Al sumergirse profundamente en la zona de hipoxia, la medusa huevo frito elude la competencia; a diferencia de otras especies en las que la hipoxia generalmente hace que se alejen de la zona con bajo oxígeno, la medusa huevo frito es capaz de soportar niveles bajos de oxígeno durante varias horas seguidas. Y, con la creencia de que las regiones de hipoxia continuarán expandiéndose, la medusa huevo frito podría prosperar.
