Los pilotos y despachadores de Delta Air Lines no revisaron toda la información meteorológica disponible cuando enviaron un avión hacia una peligrosa tormenta de granizo en Italia en 2023, según determinó la investigación de transporte italiana en un informe publicado el jueves.
El 24 de julio de 2023, el Boeing 767 despegó del Aeropuerto de Milán-Malpensa con destino al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy y rapidamente encontró severas turbulencias y granizo.
El informe concluyó que la “decisión tardía de la tripulación” de cambiar la ruta del vuelo causó los daños en el avión.
“Fue aterrador”, dijo el pasajero Steven Coury a CNN en ese momento. “Una cosa que escuchamos… fueron golpes muy fuertes en la parte superior del avión y en el ala.”
Los pilotos no pudieron girar a la derecha para salir de la tormenta debido a los Alpes, así que viraron a la izquierda, pero el avión ya estaba dañado.
“Según comenzamos nuestro giro a la izquierda, noté un destello de luz en mi parabrisas seguido por un crujido repentino”, declaró el primer oficial a los investigadores, de acuerdo con el informe.
Además del parabrisas agrietado, la nariz del avión tenía un agujero de 30 pulgadas de ancho, las alas estaban abolladas y partes de los motores resultaron dañadas. La tripulación se desvió a Roma para realizar un aterrizaje de emergencia.
Daños en la nariz de la aeronave de Delta Air Lines por impacto con granizo en 2023, según el informe de accidentes italiano. – ANSV
“Su tripulación de vuelo hizo un trabajo increíble para aterrizarnos”, dijo Coury. “Realmente me pregunto por qué se nos permitió despegar en una tormenta tan violenta.”
Las imágenes de satélite de radar hubieran mostrado una alta posibilidad de encuentro con un “fenómeno meteorológico intenso”, señaló el informe. El parte meteorológico que los despachadores dieron a los pilotos no incluía imágenes de radar por satélite, aunque quizás pudieron acceder a ellas en una tableta en la cabina antes de que se cerrara la puerta de embarque.
El control de tráfico aéreo no advirtió al vuelo sobre el granizo, pero los pilotos tampoco lo pidieron, también nota el informe.
El departamento de meteorología de Delta “posiblemente podría haber pronosticado con antelación el fenómeno meteorológico a lo largo de la ruta de vuelo planeada usando las imágenes de radar por satélite”, reportaron los investigadores. “Esto no ocurrió.”
Doce miembros de la tripulación, ocho auxiliares de vuelo y 214 pasajeros iban a bordo.
Desde el incidente, Delta ha reiterado la importancia de evitar tormentas eléctricas y granizo en un boletín para pilotos y algunos de los aviones de la compañía están recibiendo actualizaciones en su radar meteorológico.
“Delta cooperó plenamente con esta investigación”, dijo la aerolínea en un comunicado, agradeciendo a los investigadores por su experiencia. “Aunque estos casos son raros, Delta está comprometida a hacer que el medio de viaje más seguro del mundo sea aún más seguro.”
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