El hambre no puede callar.
La gente en partes de la capital de Angola, Luanda, todavía tiene miedo de hablar abiertamente sobre lo que pasó en julio, cuando las protestas paralizaron parte de la ciudad y los disturbios afectaron a otras provincias también. Lo que empezó como una llamada entre taxistas para protestar contra el aumento del precio del combustible … Leer más